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198g- do de S. Buenaventura, el deseo natura]. Mel fin sobrenaturall no compromete la gratuidad de la gracia, tan resaltada precisa- mente per nuestro Autor. 4ue este deseo no se cumpla por el desarrollo de la virtualida misma de la naturaleza, nada ea. El Seo. Dr admite constantemente la deficiencia intrínseca de la naturaleza, como lo prueba " ad evidentiam " el hecho de su filosofia crIstiana" y su forma mentia Me pensador religioso-cratiano y ea punto de partida de la "analogía da la fe n , que hemos da estudiar en el cap. IV, Me la Seo, #er- cera.- Todo esto puede ser bien razonado desde el ejemplo.. riamo divino y este desde la "analogia de la fe" partiendo de aquí, tiene un sentido justificable hablar de una "natura- leza" en tales condiciones que sea insuficiente de conseguir el fin propio : ser desde Dios. El ejemplarismo en su doble movimiento de inamnencia y trascendencia hace : que la presen- cislidad divina, por una parte suscite el deseo de ser plenarl mente desde Dios, mientras au trascendencia hace que tal deseo s6lo pueda llenarse desde la virtualidad divina, y no desde la virtualidad propia de cada ser racional( 43h ). 43h. Loa autores que tratan largamente de este problema en el Seo. Dr. ya los hemos citado anteriormente,pg.15se. Tambien dende el punto de vista histbrico tienen valor dichos estudios. Allí aparece clara la uniformidad de toda la Escuela Franciscana en sostener la t sia misma de S. Buenaventura, hasta culminar en ESCOTO, que sea ha hecho clásico en este problema,- Otros estudios in- teresantes son para S. Buenaventura : Barroso, La ten- dencia natural hacia el bien segdn S. Buenaventura y S. Toas. en "Verdad y Vida", 7(1949)5-52; 441-550; prin- cipalmente por las aplicaciones que se derivan en va- rios 8rdenes, de es t a tendencia natural al bien.

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