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puesto que el contacto eon ellas en el acto del conocer, es la razón prinoipal de que nuestra mente pueda llegar a la oerteza (34). La certeza metafísica de cualquier cosa oreada sólo la logramos cuando la vemos subsistiendo por la presencia de la idea divina en ella dindole ser y dinamismo. Lo mismo en el orden sobrenatural : la fe nos da un conocimiento positivo de los misterios ; pero nece- sitamos un conocimiento verdaderamente científico. No aos queda para ello otro camino que ver el misterio como deri vindose de la idea divina, de la razón de Deidad en cuan - to tal : siendo la razón de Deidad el sujeto de la teolo- gia, no tendremos ciencia perfecta de los enunciados teo- lógicos hasta que no los veamos brotando de la virtualidad ontológioa y cognoscitiva de la razón de Deidad. Los datos de la fe, los artículos son a ma - nera de'conolusiones de la ciencia divina que Dios mpri - me gratuitamente en nuestra mente Dios conociindose a si mismo bajo la razón de Deidad, en nuestro modo de expresarnos deduoe" las verdades sobrenaturales que lue- go nos revela. Por ser capaces de la fe SOMAS tambiefra ra- dicalmente ~ame de conocer a Dios taSbiin bajo la razón Van de Woestyne, De indole =2,1 818:eae R -o- naventurae, "Antonianum" 1(1926) Trata la cuestión ex professo en 3oChr.,q.4 ; V 1 17 se. Visase taebi4n los textos y autores citados en la p.jg ,tvte,i