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178 constantemente argumentos a priori para probar cualquier verdad de fe (basta leer cualquier aapitulo del Srevilo- quio) pero no las llana razones necesarias sino cuando se refieren a propiedades de la vida ntima de Dios en que todo es estrictamente necesario. X se comprende que, sien- do las realidades divinas necosarias,nunca podremos nos- otros decir gas tenemos un conocimiento perfecto de ellas sino llegamos a ver oómo de teles propiedades ee sigue que necesariamente Dios ha de ser Trino en personas. Ya anteriormente llanibamos a las razones nevosa, rias mento ontológico" con valor similar , en el tra- tado do la Trinidad, al que en Teodices tiene el famoso argumento anselmiano del sor mis grande posible. Tamblin entonces se indicaba la rasEn eisteattioa de tal afirma otón, fundada 03 el •jemplarismo bonaventuriano. Del para - lelismo entogoes seRalado entre las pruebas do la existen- cia do Dios y las pruebas de la existencia de la Trinidad, aparees claro que al argumento anselmiano del ser ah grande posible, corresponde aqui el argumento tomado del sumo bien y otros atributos "nobles" del Sor divino. P0- dri verse mejor la correspondencia en el •ignionIe para- digma :