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176 tenia que darse *si y no podia sir de otra manera y en tonoes hemos logrado, no ya una nora noticia empLrioa y positiva sino un verdadero conooimiento cientifioo del bo- ato, puesto que le hemos llegado a conocer por las causas o razones en virtud de las cuales es neoesariamente asi. Bato lo logramos mediante el concepto que la revelacicla nos da del Sor divino. išn virtud di ta; oppoepto, qm., la la fe nos ayuda a formar de Dios, podemos ver quo tiene ser neoesariamente Trino en personas. Oca ello hemos da- do un paso deeds la fe como simple noticia de lo revelado, a un conocimiento cientifico do la misma verdad ; de aim- piei creyentes hemos pasado a ser teólogos. Este paso, en el misterio que nos ocupa lo verifica San Buenaventura por medio de los razonamientos toológioos que 41 llama "razones necesarias O BS N3CIŠSÅRIÅSW COMO AMI Para demostrar la existencia del misterio de la Trinidad San Buenaventura encuentra dos Clases de argumei›. tos : uno a posteriori o por los efectos y otro a priori o por las causas. 3n todas las cosas oreadas descubre efectos de la Trinidad ea cuanto tal, que lo dan alguna ra, x6n aunque imperfeota - de por qui Dios es Trino en per- nonas : en virtud del principio de causalidad , si logramos