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ma. Aunque no haya verdaderas razones , si al nos puede probarse la posibilidad de que las cosas sean 001110 lo a- firma la fe, bien puedan aduoirse,a fin de que el no oreyea te, si no llega a oonveaoarse vea al menos, que nuestros dogmrts no son imeoeiblee (70) Hablando en particular sobre la cogaoscibilidad natural del misterio de la Trinidad, atirais bien clara te Esooto que no puede conooerse por sola la luz natural ni aun despu4s de la revelaoión pueden darse razones que nos lo hagan evidente e trata de un objeto sobrenatu- ral para nosotros y por taato no ea cognoscible :or am- gin efecto natural : ni por conooimiento direoto,puee no tenemos conoeptoe propios de lo que es en sf la razón de Deidad, ni por demostración sea a priori o a posterio- ri (71) 70. Con frecuencia aduce S'ac oto razones para probar los dogmas, en manto es posible, sobre algunos do L mas ea particular, oír. Mingos, Doctrina 3ooti...,I,pp.566 se. La teoria general la expone con estas palabras cale re- s umamos ea el testo : "si aunt aliquae ratioles aeoes- sariae pro oreditis, non est periculouum eas add*cere, neo propter fideles neo propter infideles. Ion ganatum ad fideles (porque no disminuye el mérito de la fe) ore- dentes enim inquirebant, ut intelligerent per rations e... Neo perioulosum est quantum ad infidelesoi rationes no- cessarias possunt haberi, et si non possunt haber/ ra tiones necessariae ad probandum esse faotum...si ta haberentur ad probaadum possibilitatem facti etiam uti- le sot as adduoera contra infidelee, quia per hoc ali que:1liter persuaderetur, no resieteret talibus oreditis, slant impossibilibus". Ox.110.1 1 q.3 1 11.10 ; 11,76b. 71. Toda una largufsi cuestión - la 14 de los quodlibetos trata de demostrar la i osibilidad de conocer natural- rite el misterio. Citaremos alguno de los textou ns significativos : " obiectum supernaturale non potest na-