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Las verdades reveladas pueden ser de doe (de- see : a) verdades necesarias que se refieren al Ser divi- no ; b) verdades contingentes : todas las qiue versaa so - bre las obras de Dios ad extra, que depeadea ea su existe- aia y naturaleza de la libertad divina. - Respecto a eatas segundas es olaro que no podemos dar razones probativas ne. , zsarias de por qué existen y por qué existen da usa nora, por ejezplo, de por qué se encarnó Jesucristo. Jn cuanto a las verdades "necesarias" hay que distinguir : existen objetivamente razones en virtud de las akaleo es necesario que las cosas : Z an así y no de otranora ; pero p por nuestra parte sobre estas verdades divinas y no sie , .re puede hablaree de razones para probarlas. Todas las verdades que perteneoen a la naturaleza divina en cuanto oomdn, pueden ser •Jlostradas por nuestro entendi- miento. Sin embargo,"hay otras verdades de fe que perte - nece a lo propio de Dios y oual es el misterio de la Trini- dad, cae el Padre engendró al Hijo igual y consustaneial a si mismo... y que estas tres personas son un solo Dios. Todas estas verdades aunque aculo se ha dioho - tieaen razones necesarias por ser realidades necesarias e inmu- tables so dice al:lardo ; sin edbargo, como exceden el entendimiento hu o y están totalmente sobre la razón, ao se puede llegar a probarlas por sola la capaoidad del entendimiento. Pero elevada nuestra razón por la fe y el