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145 a quien critica por su abandono de la doctrina tradicio- nal. Rogerio se pone mAs coroa de la posioión rioardiana, procurando usar fórmulas més ateauadae. e pregunta arston si puede demostrarse sufi- cientemente la existencia de las emanaoicre divinas por medio de las °reataras o de cualquier otro modo. "Algunos" - aludiendo a danto To "dicen que en modo alguno pue- de demostrarse la pluralidad de personas por medio de las oreaturas. Beta posición me desagrada, confiesa ingenua nte el autor, porque con ello se desvirtue el conato de los Doctores de llevarnos a la Trinidad a través de las oreatures y sobre todo porque la razón alegada por los oontrarios no vale, pues las oreaturas realmente proceden de Dios no sólo en cuanto es Uno l sino ts,zbiée eu cuanto es Trino eu personas. Podemos y debemos acercarnos con temor reverenciai, pero temblón con toda seguridad a ex- plioar razonab1eiente, en lo posible, tan profundo miste- rio. Podemos demostrar su posibilidad, su verdad (o exis- tencia de hecho) y la necesidad de que sea asf (63). Quae 'd e e tione aeterna l q.4,resp.; ea la B.P..Å.,tom,Vl1, Quarecohi l 1932, p.76. En los pro- legó nos a esta edioión puede verse una diaertaoión dc la vida y escritos de este autor, visiblemente in- fluido por Jan Buenaventura en la doctrina trinitaria Vivió por los anos 12 - 1303?. Es uno de los repre- sentantes de la pri ra oposición agustiniano-franoi- soana a las innovaciones del tomismo.