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Schmaus D,e v eioho i. Ti' p.21. - Ortiz de Urbiia, d, 1947 p.25-26 , 14 1 des hl.Aufou ti- icono, O.S.I.C., ceno en Bilz, 1 10.48 1 nota 1. rado desde la &dad Media. Hubo, sin embargo, ya en aquellos remotos tionpoa algunos anticipes del problema : las diver- sas oomparaoiones de que se sirven para aclarar en lo posi ble el misterio, sus teorfas sobre el LOGO3 y sobre el al Imagen de la Trinidad. Ya desde un prinoipio si esforzaron en hacer acce- sible el misterio por medio de oomparaeiones. La mAe fre- cuente es la de la luz : el Hijo nace del Padre como la luz se enciende de otra (8). Tambi4n son constantes hasta el fin de la Sdad Patristica las iuÅgenoe del nanantial, fuen- te y la corriente ; la raiz, al tallo y el fruto (9) PO ro tienen buen cuidado en resaltar la insuficienoia de ta - les analogias y la iapnetrabilidad del misterio. Lo mis- mo acontece mando, en pocas ocasiones, oe sirven de la a- nalogia del al imagen de la Trinidad. Podría decirse refiri4ndose a los Padres anteriores a San s in - que no hay en ellos un intento decidido de penetrar intelectual mente en el misterio de la Trinidad y ofrecer una explica- alón racional del Mi830, on lo posible. Lo defendieron contra las herejías y procuraron dar una explioaoión