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La cumbre y al mismo tiempo la síntesis de su bdsqueda de la Trinidad por los senos interiores del hom- bre la ve San Agustín en el conoepto de "sabiduría". Todas las investigaciones esparcidas a lo lar- go de 14 libros puedenreaumirse en el oonoepto de abi- duria". Ser g posible, se pregunta, - sin embargo ver la Trinidad divina en la sabiduría Nada hay que lo impida : Dios es la Sabiduría por esencia y como tal no puede menos de entenderse y amares a sí mismo. Decir lo contrario seria una impiaoad : "he aqui l pues,la Trini- dad ea la sabiduría, en el conocimiento y en el amor a si mismo" (22). "en la sabiduría comenta Jan Buena ventura - se incluyen estas tres cosas : Mente que en- gendra, Verbo engendrado y Amor qne une a ambos, y en esto dice la fe we consiste la beatísima Trinidad. Po - ler, por tanto, en Dios la suma sabiduría es poner la Trinidad de personas" ( 2 3). Uespecto al valor eognosoitivo de out explica- ción psicológica el mismo San Agustín pone buen anida- do an resaltar la distancia ipfinita entre la imagen orea- da y el divino prototipo. Refiriindonos sólo a las prin- 22. "ecoe ergo trinitas sul, et dilectio eu 1Q65 ; y todo el cap. 23. Breve, cap... • V 1 2 381. p entia soilicet, et notitia Trin. 1.1 7 70.60.10 ; NŒ.,42, Inn.2