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- 87 - nidad an manto tal Sin embargo, bien se puede admitir que en la mente divina esta expresión sirviese para prepa- rar la revelación de la Trinidad al presentarnos un Dios con tal plenitud de ser que delibera como lo harían va- rias personas entre si. También es indudable que, des pu4e de revelado el misterio, tal expresión encuentra en 41 su interpretación mis cumplida y llena. Con esta fór- mula comenta brevemente Nioar-Colunga - Dios "entra ea consejo consigo mismo, e invoca la plenitud de su ser , delcual es revelacan la Trinidad" (4). De aqui se pus- de deducir, para nuestro intento, que la idea del hombre como imagen de la Trinidad, no esta revelaaa expresamen- te en el Genesis 1,26 (y los otros lugares de la 3scritu- ra ao sou más explícitos sobre el particular) pero tam- bién cabe decir aquí que, una vez revelado el nisterio, la revelación expresa de que el hombre es - en au misma naturaleza - imagen de Dios encuentra au sentido " m4s lleno' ea la afirmación de que el hombre es imagen de la Trinidad. 4. Naar -Colunga, 1.cit. sobre toda la cuestión puede verse : Oeuppens, ob.oit. l pp.37-40 y 97-100 ; tom.II pp.2-3. Simon -Prado, YraeleotXopes biblicae, IL , Ma triti 1947, p.25. Herzenauer, Cpmintariue in Gene 11411, 1raecii et Viennae, 1910, pp se.