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270 MISIONES CAPUCHINAS EN ÁFRICA torcaces y gallinas montesas, hay muchas; son muy pintadas como pavas pequeñas. Las gallinas caseras son como las de España, pequeñas y gordas, y valen baratas, un geme de barra de hierro cada una o cinco sartas de cuentas negras de avalorio, y es menester irlas a buscar la tierra adentro. Vacas hay muy gordas, del tamaño de ·un becerro de España de dos años, y son mansas, que los muchachos andan encima de ellas cuando las llevan a pacer; vale a tres reales de a ocho o tres barras de hierro, y son muy pocas. Cabras son muy pocas y tan buenas como el mejor carnero de España. Las casas mejores que he visto, son las de este puerto, que las paredes son de barro, redondas como hornos, y de grueso cosa de una tercia y menos, y de alto, dos varas, y la cubierta de paja muy bien compuesta; dicen que llueve mucho desde junio hasta octubre, y entonces hace más calor por los vapores de la tierra. »Gustosísimo se puede hallar y dignamente interesado el Excmo. Sr. Duque de Medinaceli, como nosotros justamente reconocidos y obligados a la piedad y puntualidad con que su Excelencia ejecutó las órdenes que Su Majestad (Dios le guardé) fué servido dar para el buen despacho de esta misión, por los frutos copiosos comenzados y que cada día se irán continuando en mayores aumentos con el favor del Señor. »A 15 del pasado tuve carta de los Padres del puerto de Alé, en que dice el P. Fr. Serafín de León que en compañía del P. Fr. Diego de Guadalcanal habían corrido los dos puertos de Joala y del Arrecife, dc-nde hay muchos cristianos, y administrado los Sacramentos y baptizado algunos gentiles, aun– que están aquellos naturales generalmente muy irreducibles; espérase gran fruto en los del Bisao y la Geva y Sierra Leona, donde hay más docilidad y menos comunicación de los begerines moros de la mala secta de Mahoma, y con el favor de Dios se correrá todo y se pedirá a la Sacra Congregación más obreros, que por más que vengan, hay bien en qué emplearse, y con lo comen– zado y el asiento que de esta vez se diere, se alentarán más provincias. Aquí se ve cumplido lo que Cristo dijo: Messis quidem multa, operarii autem pauci. El servicio que a su Majestad se hace es grande y no menor el gusto que su Majesad pone en los trabajos, y cualquiera es pequeño y se puede facilitar por baptizar un alma infiel y reducirla a la fe de Dios nuestro Señor, el cual me guarde a V. Caridad y a todos nuestros hermanos. Sanguirigu en el reino de ·Gambia, 6 de febrero, 1647.-Siervo de V. Caridad, Fr . Gaspar de Sevilla.» Con licencia.-En Madrid, por Pedro de la Cruz, año de 1648 (8). (8) BN.-Ms. 3818, ff. 128-129; impreso, dos hojas.