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MISIONES DE LA ZINGA, BENÍN, ARDA, GUINEA Y SIERRA LEONA 185 como en ella se declara, la cual no pasará por la cancillería. Para V. A. ver. Por resolución de S. A. de 24 de marzo de la era de 1683, en consulta del Consejo Ultramarino del mismo día. Registrada en los libros de la Secretaría del Consejo Ultramarino a folio 339. En Lisboa a los 26 del mes de marzo de 1683. Andrés López de Laura.» 18.-Con esta provisión partieron los misioneros y llegaron a la isla de Cabo Verde, la cual se refrendó en los puertos de ella y en la aduana de Cacheo en la forma siguiente, según se ha traducido en castellano de los originales portugueses: 19.-«Cúmplase esta provisión como Su A. que Dios guarde en ella lo manda. Isla de Santiago, a 23 del mes de abril de 1683. El Gobernador, Ignacio de Francia Barbosa. Registrada en los libros a que puede tocar, se cumpla como en ella se contiene. Santiago, 24 de abril de 1683. Juan Freyde de Andrada. Registrada en el libro de la Hacienda, a folio 126 verso, en 25 de abril de 1683: Manuel Mariño de Silba. Registróse en el libro de los registros de la aduana de esta plaza de Cacheo, a 17 de mayo de 1683 años: Fureyra. Cúmplase como Su A., que Dios guarde, lo manda. Cacheo, 19 de mayo de 1683: Olivera. Registrada en el libro de los registros de esta aduana de la plaza de Cacheo, a fojas 91 verso, por mí el escribano de la Hacienda Real, Pedro Alvarez Pereyra, a los 18 de mayo de 1683 años. Pedro Alvarez Pe– reyra (150). 20.-Ya tenemos en Cacheo la nueva misión favorecida con esta provisión y debajo de la protección del Príncipe, medios que parece aseguran grandes (150) Los misioneros llegaron el 23 de abril a Ribeira Grande de la isla de San– tiago de Cabo Verde. Desde allí escribió el P. Trujillo, con fecha 4 de mayo, al Con– sejo Ultramarino, avisando de su llegada y que dentro de tres días saldrían para Ca– cheo y de allí a las gentilidades de Bisao, donde quedarían los que habían ido de nuevo, mientras que los otros seguirían a Río Grande; pide se le ayude como se le había prometido. Otra carta del gobernador de Cabo Verde (28 de junio) avisa que los mision eros habían llegado a aquella isla y que habían pasado a Cacheo para seguir al reino de Bisao, añadiendo que varios habían enfermado y que uno, el P. Francisco de Desterro, portugués , había fallecido (AHU, Cabo Verde , Papéis avulsos, caixa 5 (1682-1693), capilha de 14 de octubre de 1683. AHU, Conselho Ultramarino, Cód. 478, f. 40r., Consultas de Sto. Tomé y Cabo Verde (1673-1747). Desde Cacheo escribía asimismo el P. Trujillo (14 de junio) a la Congregación de Propa ganda Fide, dando algunas noticias sobre la misión y pidiéndole nombra– miento de nuevo Prefecto, puesto que el tiempo de su cargo terminaba y, por otra parte, él se sentía lleno de enfermedades y no ppdía soportar por más tiempo el peso de ser superior, si bien quería a toda costa seguir en aquel campo de apostolado hasta la mu erte. Añadía que la Provincia de Castilla debía ayudar a la misión con el envío de dos religiosos cada año. Exponía además las dificultades numerosas que surgían contra el ejercicio del ministerio, precisamente de parte de aquellos que más debían favorecer y ayudar a los misioneros y que, sordos a sus amonestaciones y re– clamos, proseguían en sus propósitos de ser rebeldes y de denigrarlos. Por eso pide que a los mision eros se les dé potestad de lanzar la excomunión contra aquéllos, ya que ése era el único medio de que podrían disponer para hacer valer su autoridad (APF, SR , v. 490, ff. 170, 173).