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184 MISIONES CAPUCHINAS EN ÁFRICA Algarves hubieran tenido má.s miramiento y sabido corresponder a las obliga– ciones de su Instituto y a las muchas que debían a su Príncipe; pero se olvidaron de todo muy a los principios y así tuvieron el fin sus pensamientos. Embarcáronse todos en Lisboa y al mismo tiempo les concedió el Príncipe la siguiente gracia en que los exime de los derechos de las aduanas por donde pasaron (149). 15.-«Yo el Príncipe, como Regente y Gobernador de los reinos de Por– tugal y Algarves, hago saber a los que esta mi provisión vieren, cómo teniendo respecto a que va en esta ocasión para Cabo Verde el P. Fr. Antonio de Trujillo con sus compañeros a continuar las misiones en los ríos de Cacheo y distritos de Sierra Leona y llevan para ese efecto consigo algunos géneros que les pueden ser necesarios para la dicha misión; tengo por bien que así los dichos géneros que ahora llevan en su compañía como los que les podrán ir todos los años en adelante de este reino, que serán cien docenas de cuchillos, cien barras de hierro, cien mazos de hilo de cáñamo y dieciséis botijas de aceite, se les den libres de derechos en las Aduanas de Cabo Verde y Cacheo, constando por cédula de su síndico general que las tales cosas son para los dichos religiosos. 16.-»Por lo tanto mando a mi Gobernador de las islas de Cabo Verde, ministros y demás personas a quienes puede tocar, cumplan y guarden esta provisión tan plenariamente y sin duda alguna como en ella se contiene; la cual provisión no pasará por la Cancillería o registro y valdrá como carta, aunque se le oponga lo determinado en la ordenación libro 2.º, títulos 39 y 40. Manuel Rodríguez de Amorín la fizo en Lisboa a 26 de marzo de 1683. El Secretario Andrés López de Laura la hizo escribir. El Príncipe.» 17.-«Provisión por que V. A. tiene por bien que, así los géneros que ahora llevan en su compañía los Padres Misioneros que van para Cabo Verde, como los que en adelante todos los años fueren y se les enviaren de este reino, los pasarán libres de derechos en las aduanas de aquella isla y en la de Cacheo, (149) No sabemos con certeza cuántos m1S1oneros fueron con el P. Trujillo; éste dice en su tercer memorial que eran ocho, cinco de ellos sacerdotes. De los Capuchinos, fué con él el P. José de Illescas, que le acompañó desde Madrid a Lis– boa y de aquí a la misión. A su paso por Canarias, recogieron al P. Lucas de Egea, que allí había quedado por enfermo al pa sar los primeros misioneros; este religioso falleció al poco de su llegada, en julio de 1683, como ya indica también el P . Anguia– no, cap. XVI, n. 7. Tampoco podemos determinar en concreto la fecha de su salida de Lisboa. El representante de España en Portugal comunicaba al Consejo de Estado (22 de marzo de 1683) que esa fecha tenían señalada para su salida dos charrúas para la India y asimismo tres navíos para el Brasil, y que en ellos iba la misión para Sierra Leona, debiendo desembarcar en Cabo Verde; pero en otra comunicación del 29 del mismo mes dice que los navíos no habían podido salir hasta el sábado día 27 (AGS, Estado, Leg. 4032).

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