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XVIII MISIONES CAPUCllINAS EN ÁFRICA de Propaganda el 24 de agosto de 1654 (41). Movida por esas indicaciones y sobre todo poi" las cartas e instancias hechas por los reyes tanto de Benín como de Ower (42),. el 15 de junio del siguiente año 1655, establecía Propa– ganda una nueva misión para los dos mencionados reinos y señalaba con tal destino doce misioneros italianos (43). Por oposición del Consejo Ultramarino de Portugal, solamente pudieron embarcarse cuatro, dos de los cuales lograron llegar a su destino, el reino de Ower, mientras los otros dos quedaban en la isla de Santo Tomé. Los que fueron a Ower consiguieron en su apostolado un éxito extraordinario, recorriendo por espacio de cuatro años aquella vasta región y convirtiendo no sólo al rey, sino también sus vasallos. Pero luego fueron acusados por los portugueses y tanto los de Santo Tomé como los otros dos fueron llevados a Lisboa para que respondiesen de las acusaciones que contra ellos se hicieron. Si es verdad que se les declaró en un todo ino– centes, no lo es menos que un tal golpe fué fatal y de muerte para la misión, pues aquellos misioneros no volvieron más a su destino (44). Todavía el 19 de noviembre de 1663 la Congregación aprobaba el nombramiento y envío de ocho nuevos misioneros para Benín, pero en septiembre del siguiente año aún no se habían embarcado (45); ni lo lograron tampoco después, terminando así este segundo intento de misión a los reinos de Ower y Benín, fracaso que se debe principalmente a los manejos políticos de los portugueses. 3. Misión al reino de Arda.-Arda, llamado también Ardra, Adra y hasta Allada (46), ha sido confundido por algunos escritores con una tribu americana del mismo nombre, Arda, existente entre los ríos Marañón y Napo y no lejana por otra parte de Quito (47). Decididamente hay que rectificar esa equivocación manifiesta y afirmar que el reino de Arda, al que fué enviada una misión de Capuchios españoles en 1658, está situado en la costa occidental de Africa, entre Guinea y el reino de Benín y a lo largo de la llamada Costa de Oro (48). (41) Cfr. CESINALE,o. c., 582, nota. (42) CAVAZZI, o. c., 337. (43) Cfr. CESINALE,o. c., 591, nota l.a, donde se pone el Acta de la Con– gregación. (44) CAVAZZI, o. c., 358. (45) CESINALE,593, notas 3 y 4, donde se reproduce el texto del Acta de la Congregación habida en los citados días, y CLEMENTEDA TERZORIO, o. F. M. CAP., Missioni dei Minori Cappuccini, Sunto storico, vol. X, Africa, Roma, 1938, 451-2, donde también se reproduce lo mismo. (46) Cfr. CESINALE,o. c., 514, y MELCHORDE PoBLADURA, o. F. M. CAP., Los Frailes Menores Capuchinos en Castilla, Madrid, 1946, 128. (47) Cfr. F. VINDEL, Los impresores madrileños en su aportación a la labor misio– nera española en Am érica durante los siglos XVII y XVIII, en España Misionera, 2 (1945), 5<!-4; H. LABOURETET P. RIVET, Le Royaume d'Arda et son Evangélisation au XVIIe siecle (Université de Paris. Travaux et Mémoires de l'Institut d'Ethnolo gie, VIII) París, 1929. . (48) E[ P. BASILIODE ZAMORA,0. F. M. CAP., en su obra manuscrita Cosmo– grafía o descripción del mundo ... , pp. 46-72 (Biblioteca Provincial de Toledo. Colee-