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MISIONES DE LA ZINGA, BENÍN, ARDA, GUINEA Y SIERRA LEONA 143 del negro esclavo de casa del blanco hasta que le den otro tal y tan bueno como el muerto. De los que compran los mercaderes sucede muchas veces escaparse y volverse entre los suyos : a éstos los coge el rey y los vuelve a vender a otros mercaderes en teniendo ocasión. De esta calidad son los delitos porque condena a servidumbre a los pobres y miserables vasallos, y éstas son las leyes con que justifican sus iniquidades estos bárbaros. 6.-La ribera aquilonar del dicho río Grande se divide de las islas mencio– nadas por un brazo o punta del mar que tiene como diez leguas de largo, pero muy poco de ancho. En estas riberas habitan los balantas, papeleis y folupos. Los balantas son ferocísimos, pero no se venden unos a otros ni quieren comer– cio con los cristianos; mas con todo eso cautivan a cuantos pueden coger de los extraños y se los venden a otros negros vecinos. Los papeleis son de la misma casta y calidad que los de Bisao y tienen los mismos empleos de hurtar. Los folupos se cautivan unos a otros con los pretextos que los de Bisao; unos y otros prenden a cuantos pueden de los extraños; pero los balantas y folupos hacen notables daños y presas cada día en las embarcaciones que pasan por el sobredicho brazo de mar, y esto aunque vayan bien armados, porque como el agua es poca y van tan cerca de tierra, suelen encallar y quedan sin defensa. 7.-En viéndolas encalladas los negros, hacen que corra la voz y en pocas horas se junta un sinnúmero de ellos a la presa, y, para anunciársela, tocan cierto instrumento que ellos llaman en su lengua bombolón. En llegando al bajel, avanzan con furia, matan, roban y cautivan y se alzan con todo. Los balantas sólo reservan los negros para venderlos, pero a los blancos que cogen, indefectiblemente los matan, luego los hacen pedazos y los ponen por trofeos en las puntas de las lanzas y van haciendo alarde con ellas por los pueblos en señal de su valor, y el que ha muerto algún blanco es grandemente estimado. No hay año que dejen de tomar estos bárbaros alguna presa considerable por ser muchas las embarcaciones que pasan, sin embargo de ese riesgo; lo que hacen después es venderles a los cristianos de los puertos vecinos todo lo que han robado por dinero o pot cosa que ellos necesitan. 8.-Saliendo de dicho río a cosa de cuatro leguas de la ribera del mar, se encuentra el que llaman de Santo Domingo, en el cual está la población de Cacheo, que es la más principal de los portugueses en aquel paraje; aquí residen diferentes mercaderes ricos y el gobernador o; como llaman los portugueses, el capitán mor o mayor, que así se llaman sus gobernadores. Habitan en su circunferencia y partes adyacentes vecinas al mar los papeleis, los folupos y bahunes, todos los cuales profesan con grande frecuencia y abundancia de comercio los robos y rapiñas sin perdonarse unos a otros y valiéndose para ello de cuantas malas artes hay y hemos dicho de los demás.