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MISIONES DE LA ZINGA, BENÍN, ARDA, GUINEA Y SIERRA LEONA 85 y el capitán en Cacheo, ocupado en sus dependencias; pero la carta y algunas cosillas de devoción que le envió el Guardián, las dejó, para que se las remi– tiesen, en la isla de los Flamencos, vecina a la de Cabo Verde. 10.-El tenor de la carta es el siguiente: «Sea nuestro Señor servido, mi Padre Guardián, de comunicarle a Vuestra Caridad la gran consolación que yo he recibido con su carta en la caridad del mismo Señor. No seré largo en ésta porque lo seré en otra que va con la nao de Holanda, que entiendo llegará primero, en la cual envío la relación de nuestra peregrinación al Definitorio. Ya, a Dios gracias, con el mayor conocimiento de estas gentes y con haberse persuadido los ·portugueses que nuestra venida a estas partes fué sólo con celo de la salvación de las almas y no como soldados encubiertos y disfrazados para hacer alguna facción o disponerla para nuestro Rey Católico de España, que así lo creyeron al principio, hallamos los ánimos más dispuestos para ayudarnos y favorecernos en este negocio.» · 11.-«Vanse bautizando muchos gentiles y todos oyen con mucha devoción la doctrina y sermones que predicamos, de calidad que no nos dejan estar ociosos un punto, porque de todas las aldeas de Gambia, adonde hay algunas casas de cristianos, me llaman, aunque no puedo acudir a todos por ser muchos, y los de la costa me escribieron dos veces diciendo fuese a confesarlos. En fin, vine a esto y también a esperar aquí alguna buena ocasión para pasar a Sierra Leona adonde se halla el P. Fr. Serafin de León trabajando.» 12.-«Los días pasados recibí carta suya y es la más breve porque se remite a otra que me envió por Cacheo, la cual aún no ha llegado. Contiene cosas grandes y en suma dice: Que divulgada su llegada a Sierra Leona, le pidieron tres o cuatro reyes el santo bautismo para sí y para sus hijos, hermanos y familias: que ha reedificado muchas iglesias que estaban arruinadas : que halló también un rey grande y ya muy viejo, que bautizó el P. Barrera, de la Com– pañía de Jesús, tan ignorante en la doctrina cristiana, por falta de quien se la enseñase, que aun no sabía persignarse ni aun formar la señal de la cruz; pero dice que tiene sumo afecto a saber todas las obligaciones de cristiano y que comúnmente todas aquellas naciones son de mejor ingenio que las de por acá. En todo me remito a la relación.» 13.-«Recibí todo lo que V. C. me envió con el capitán D. Bartolomé de Medina; dejólo en la isleta de los Flamencos de Cabo Verde, y de allí, sin tocar en Gambia, partió con su navío para la isla de Santiago. Dios le haya dado buen suceso y vuelva con bien y prosperidad a su casa. No le pude ver porque yo estaba entonces en Gambia, distante sesenta leguas de aquí. Todo cuanto V. C. me envió es muy a propósito, especialmente la estampa del Santo Cristo, de una vara de largo, que es devotísimo. Al presente está en la iglesia de esta aldea, la cual tengo adornada con las estampas.

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