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resa, el término trascendencia queda referido a todo aquello que realiza una cierta superioridad de valor, distinción e independencia ontológica, frente a otra realidad con la que se compara. Implica, por tanto, superioridad, distinción e independencia respecto al otro término de comparación. Según que dichas notas distintivas se ve rifiquen relativa o absolutamente, tendremos la diversa trascenden cia de tipo metafísico: relativa (aplicada a los seres creados en su mutua relación) o absoluta (exclusiva de Dios). Esta última conno ta dichos caracteres en grado sumo: supone absoluta superioridad y excelencia, esencial y total alteridad, y plena independencia de todo lo que no es El 3.’ Históricamente se aprecia una evolución en e! concepto de trascendencia según la prevalencia de las diversas acepciones anteriormente anotadas. Scapin divide en tres fases la historia del pensamiento en r&ación a este terna: primera (desde Sócrates a Descartes), caracterizada por la interpretación ontológica absoluta de a trascendencia (se emplea como sinónimo de “infinitud”, uno de los modos con que se designa a Dios); segunda (pensamiento moderno), en la que el término connota prevalentemente el aspec to noético (condición exterior de la realidad en relación al sujeto cognoscente); tercera (contemporánea), en la que prevalece un sentido antropológico (referida a los caracteres de superioridad y distinción de la persona) . 5. Cfr., además de la bibliografía de la nota anterior, J. DEFÉVER, La preuve transcen.dante de Dieu, en ¡lev. Phil. Louv. 51 (1953) 527-540; B. GIULIANO, L’ordine delle scienze e la trascendeziza della, suprevw ven tá divina, en 11 problema de la scienza (Atti del IX Convegno del Centro di Studi Filosofici tra Professori Universitari, Gallarate 1953), Brescia 1954, pp. 286-888 esp.; E. FARLEY, The Tra7iscendence of God: A Study in contemporary Philosophical Theology, Philadelphia 1960. 6. P. $CAPIN, Umanesimo e trascendenza, en Divus Thomas 71 (1968) 308-318; $. VIsMARA, Immanenza e Trascendenza nefla $tonia, en ¡liv. Fi los. Neoscol. 17 (1925) 90-99; J.B. LoTz, Immanenz und Transzendenz. Zum geschichtlichen Werden heutiger ProbZematik, en Scholastik 13 (1938) 1-21; V.M. KUIpER, Lo sforzo verso la Trascendenza. Studio sulla Filosofía di B. Fariseo e sull’idealismo, Roma 1940; G. MoRABITo, L’idea dell’essere e la trascendenza divina in Suárez e in 5. Tommc&o, en Riv. Filos. Neoscol. 32 (1940) 367-415; C. GIAc0N, Ii problema della Trascen denza. $aggi e studi di Filcsofia contemporanea, Milano 1942; A. MuÑoz ALONSO, La trascendencia de Dios en la filosofía griega, Murcia 1947; G. G. AMATO, It problema, della trascendenza nella filosofia dello spirito, Cal tanisetta 1949; G. BELZER, Das Problem der Tra,nscendenz in den Geschich te den neueren Philosophie, Amsterdam 1952; L. RIcHTER, Immanenz und Transzendenz im nachreformatorischen Gottesbild (Forsehungen zur systematísclien Theologie und Religionsphulosophie. Band 1), Góttin 15