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ción en la temática sobre la trascendencia de Dios, y la interpreta cíón que demos a la actitud mental bonaventuriana ante aquélla. Puede ayudarnos a dicha comprensión la consideración del término trascendencia desde diversas perspectivas: eti mológi ca, real e histórica. 1.a Etimológicamente, el término latino transcendentia provie ne de transcendens —participio presente del verbo transcendere—; originario, a su vez, de los vocablos trans-scando: pasar subiendo, atravesar. De donde procede el significado ulterior de sobrepujar, propasar, trascender . Desde esta perspectiva estrictamente eti mológica parece connotar cierta superioridad de tipo espacial. 2. Del significado estrictamente etimológico, el término tras cendencia ha pasado posteriormente a significar reairnente supe rioridad e independencia. Según que esta independencia y superio ridad se refiera a uno u otro campo de apiicación concreta, tendre mos tas diversas acepciones de trascendencia: lógica, noética, si cológica y metafísica. En el aspecto metafísico, que es el que directamente nos inte 3. Cfr. A.E. F0RcELLINI, “Transcendo”, en Lexicon totius Latinitatis IV, Patavil 1940, 770; R. EIsLER, “Transzendent”, en Wbrterbuch der phi losophischen Begriffe Band 3, Berlin 1930, 253-258: A. LALANDE, “Trans cendance-Transcendent”, en Vocabulaire tee1zniaue et critique de la philosophie, Paris 1956v, 1143-1145; bibliografía de las notas 5 y 6 si guientes en la que se hace referencia a la etimología del término trans cendentia. 4. Sobre el significado real y formas diversas de trascendencia, cfr. M.G. CAsAs, Communication concerning the Concept of Transcendence en Philos. phenom. Res. 10 (1950) 610-612; A. MuÑoz ALoNso, Acerca de Dios trascendente, en Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, II, Argentina marzo 30-abril 9, 1949, Buenos Aires 1950, pp. 1063-1069; A. AvELINO, Fenomenología de la trascendencia, en La Nueva Democracia 33 (1953) 42-45; F. LEI5T, Transendenz, Transzendent und Transzen dental, en PhilOs. Jahrb. 65 (1956) [1957] 294-308; B.A. GENDREAU, “Transcendence”, en New Cathol. Ene., 14, Washington 1967, 233-235; 0. GIANNINI, “Trascendente-Trascendenza”, en Enc. Fil. Ital., 6, Firenze 1967 2, 590-602; IDEM, La tematica della trascendena. Lineamenti di una fondazione metafisica del finito, Citt di Castello 1964, pp. lO4ss. Sobre el significado gnoseológico, cfr. B. GIULIAN0, ImmanenEa e Trascendena nel sistema di Hegel, en Archiv. $tor. della Filos. 2 (1933) 201-217; Con grés Descartes. Travaux du IXe Congrés International de Philosophie. Publiés par les soins de Raymond Bayer, Fase. 1. II. III: tude carté siennes; Fase. IV. V.: La méthode et les mt1wdes; Fase. VII: Cau.salité et détermínisme; Fase. VIII. IX.: Analyse réflexive et transcendence, Paris 1937; A. CARLINI, Dali’immanenxa alla trascendenza delZ’qtto in sé, en GiOrn. Cnt. Filos. Ital., 26 (1947) 95-102; G. GEERsI, La Traseendena della raEionalitá, en Teoresi 4 (1949) 124-143; B.J. LONERGAN, Insight, London 1957; J.I. de ALCORTA, El ser, jensar trascendental, Madrid 1961 14