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teriormente matizada desde los puntos fundamentales de su metafí sica —de emanatione, de exemplaritate et de consummatione—: la creatura se constituye, en lo más profundo de ella misma, por una total referencia existencial y esencial a Dios en la triple dimen sión de causalidad eficiente, ejemolar y final, sin la cual no puede realizarse ni ser comprendida . Pues bien, desde esta perspectiva, refundida en su concep ción metafísica reductiva, adquiere todo su sentido y vigor el valor signitivo de la creatura para el hombre en su ascensión hacia Dios. Ella nos descubre la posibilidad humana de un saber auténti co y cierto sobre Dios: toda creatura es “...signum causae, et exempíatum exemplaris, et via finis, ad quem ducit...” La posibilidad de la presencia noética de Dios al hombre se nos descubre como exigencia de explicación radicalmente última de toda realidad creada. De tal modo es requerida la realidad de Dios como causa efi ciente, ejemplar y final de todo en la explicación plenamente re ductiva bonaventuriana, que no duda en afirmar, y con plena razón: “...omnis creatura magis ducit in Deum quam in aliquod aliud” . El mundo sensible adquiere en esta consideración de las crea tura una función de servicio al hombre, en su ascensión a Dios: in dicador refulgente de la presencia trascendente divina. “...prírnurn principiurn fecit rnundurn isturn sensibilern ad declarandum se ipsurn, videlicet ad hoc quod per illurn tan quarn per speculurn et vestígiurn reduceretur horno in Deurn artfflcern arnandurn et laudandum”... Esta dependencia radical de toda creatura respecto de Dios, cuya comprensión ofrece al hombre los motivos de una captación noética de la presencia trascendente divina, se realiza de modo particular en el hombre, como ¡mago Dei. 44. En la pi-linera parte ha quedado lo suficientemente claro cómo en la concepción metafísica bonaventuriana la realidad finita queda defi nida desde la triple dimensión de causalidad en relación a Dios, del que depende, no sólo en su existencia, sino también en la comprensión de la misma. 45. ItÍn., c.2, n.12: y , 30 3a. Cfi-. Ibid., n.ll: y, 302b. 46. 1 Sent., d.3, p.1, a.un ., q.2 c: 1, 72 a. 47. Brevit., p.2, cll: V, 2 29a. 260