BCCCAP00000000000000000000225
Todo esto supone una especial ¡nmanencia de atracción teleo lógica divina, entrañada en la misma naturaleza de la creatura por a que ésta se constituye en su dinamismo en referencia constante hacia Dios. En este sentido, puede afirmarse que la creatura es un radical proyecto hacia Dios, que la reclama desde lo más íntimo de su ser creado hacia El. Esta presencia teleológica debe afirmarse de manera especial del hombre, en el que, por su apertura intelectivo-volitiva hacia lo Absoluto, se realiza de forma más inmediata y exigente. Las crea turas irracionales tienden desde su misma naturaleza a Dios como a su último fin; pero siempre, mediante el hombre. Este, en cam bio, queda constituido teleológicamente por la referencia inmedia ta hacia Dios, que le llama constantemente desde dentro de su li bertad creada hacia El, como a su fin último beatificante, al cual naturalmente tiende C. MoDos DE PRESENCIA DIVINA EN LAS CREATURAS Dics está íntimamente presente en todas y cada una de las creaturas. Lo exigen la perfección divina, la condición ontológica de la creatura y se desprende de la concepcón metafísica Plena- mente reduciva. Ahcra bien, ¿cómo se realiza dicha presencia?; ¿está Dios pre sente en todas tas creaturas de igual forma y con idéntica intensi dad? Esta temáica, cuya respuesta afloraba ya, al menos imp’ícita mente, en repetidas ocasiones, viene tratada expresamente pr S. Buenaventu:-a en el art. 3 d& texto clave 1 Sent., d. 37 bajo el títu lo “Quaier Deus sit in rebus” ‘“. Comprende, a su vez, des cues 4: 1, 746b-747a; Ibid., d.43, a.un ., q.3 c: 1, 772a; II $ent., d.1, p.2, a.2 q.1 per totam: II, 43a-45b; Ibid., d.1 dub.2 resp.: II, 52a; Ibii, d.16, a.1, q.1 c: II, 394b; Myst. Trin.it., q.3, a.1 e: y, 70b; Ibid., q.4, a.1 ad 3: V, $2a; Comm. Sap., proem., n.5: VI, 108a, etc. Para el presente tema, cfr. A. BARROSO, La tendencia natural hacia el bien según San Buen ave.: tu ra u Santo Tomás, Mad Id 1950. 143. Cfr. II $ent., d.16, a.1, q.1 c: II, 395a; Myst. Trin.it., q.1, a.1 c: y, 49a; Itin., c.3, n.4: y, 304b-305a. Para esta justificación de la mma nencia divina en el mundo desde la triple causalidad examinada. cfr. P. NEGRE, La inmanencia trascendental de Dios en el cosmos en Esj. Teol. 8 (1948) 552-564. 144. 1 Sent., d.37, p.1, a.3: 1, 646a-649b. 218
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz