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inmemorial, cuyas Historias tienen archivadas en la biblioteca de la memoria» 88 El grupo se encuentra estructurado socialmente mediante una auto ridad a quien llaman «Ñatubái». Su elección no se llevaba a cabo simplemente por designación di recta de su antecesor, como se ha escrito 89; sino que eran los hombres del grupo —los que llevaban «Tarikbá» (guayuco)— los que tenían de recho a elegirle. El modo era sencillo, como correspondía a su vida social. No estaba precedido de ritual alguno especial. La sencillez y naturalidad fueron siempre atributos congénitos del pueblo harí y se traslucían en el modo de interpretar la vida y de vivirla en sus instituciones ms elementales y ordinarias. La dinámica de su elección manifiesta el sentido comunitario de esta etnia. Cuando un Natubái es cuestionado por su grupo, por no poder cumplir cabalmente con el rol que se le había confiado, se inicia el proceso de elección de su sucesor. Proceso que es lento y supone ya el seguimiento del futuro candidato, en orden a lograr el consenso de todo el grupo. El candidato debe probar que es idóneo para la conducción del brupo barí. Además, durante un período que comprende meses, y antes de ejercer su rol, depende del Natubái cesante, en una especie de entrenamiento, lo que asegura la continuidad de la política del grupo. En este tiempo, el nuevo jefe no toma decisión alguna sin consultar a su predecesor. Poco a poco, el nuevo jefe se va imponiendo en su oficio, hasta asumir la dirección del grupo. Este es el proceso que, según G. Alvarez, se ha seguido últimamente en Bokshí para la sucesión del Natubái Añandóu por Auno Okiáno. Casi dos años fueron precisos para que éste asumiera el liderazgo. El mismo in formador nos indica que pueden detectarse tres momentos importantes a lo largo de todo este proceso de elección: 88. 5. J. GuILLÉN, Diario, recogido por A. de ALcÁcER, El indio motilón y su historia, Bogotá 1962, 276. 89. 0. D’EMPATRE, Introducción al estudio de la cultura barí 18$. En 187 s. se encuentran algunas afirmaciones poco exactas sobre la función del Ñatubái y su sucesor. Sobre el origen mitológico del primer Ñatubái, así co mo sobre los orígenes de los títulos barí, R. Jaulin ha escrito páginas poco fundadas científicamente y de pura fantasía en algunos aspectos (cf. R. JAULIN, La paz blanca..., 59-62. 70-72). Para el tema de la organización socioeconómica y política barí, cf. R. LIZA1UtALDE, Organización social y económica de los in dios barí, en Actas y memorias del XXXVI Congreso Inte’,;acionat de ameri canista, Sevílla, vol. 6, 5 (3) (1966) 413-416; 5. PINT0N - R. JAULIN, Organiza tion politique des indiens bari, en OM. 6 (1966) 329-340. 82

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