BCCCAP00000000000000000000223

4.2. SEGuNDo RELATO Original de Fernando Akuéro Traducción de Josefina Anbid Basunchimba se fueron y basunchimba bajaron; al llegar al cielo se bañó en el agua. El hermano lo llevó a una casa. El hermano se fue con él a buscar semilla de plátano. Y le dio semilla de piña y caña brava, semilla de plátano. Era su hermano. El hermano que mu rió le dio la semilla. Y volvió a traer la semilla. Un día en que iba de cacería por el monte, se le apareció el hermano en el camino y le dio semilla de piña, plátano, caña brava. También le dio ropa, caña brava. El hermano le dijo que le diera caña brava para poder casarse. Basunchimba le dijo que trabajase el conuco y plantase caña brava y, así, cuando creciese, pudiese ca sarse. De esta semilla que sembró es la semilla de plátanos y piña, etc. que estamos comiendo nosotros ahora y la caña brava que em pleamos nosotros para pescar. Si basunchimba no hubiera dado se milla de caña brava, ahora nosotros no tendríamos caña brava para pescar. Si basunchimba no hubiese dado semilla de estas clases no podríamos ahora pescar ni comer. El hermano le dio caña brava y con ella estamos haciendo la ca cería. Sabasba le dijo al hermano que murió que buscase con basun chimba semilla de caña brava. Sabasiba se fue por donde sale el sol. Sabasba mandó buscar semilla de caña brava y con ella hacer la siembra. Cuando no había caña brava, se servía de otra caña más corta. Basunchimba le dio semilla de caña brava suya, caña brava larga. Con esta caña brava cazamos loros, tucán, monos, arditas. Los mo nos los cazamos con esa caña brava que nos trajo basunchimba. La caña brava larga que nos dio basunchimba es buena para pescar y cazar. Si basunchimba no nos hubiese dado semilla de caña brava, no tendríamos para pescar y cazar como ahora. Emplearíamos caña corta. El hermano le dijo que no tenía nada para pescar ni para cazar. El hermano que murió le dijo al otro hermano que fuese a buscar semilla de caña brava. De la semilla que dio basunchimba sembramos los conucos y así tenemos para pescar y cazar. Con eso pescamos y cazamos. De la semilla que les dio basunchimba se sembraron todos los conucos. Sabasba hizo que se hiciera macana el palo de hacer fle chas —«téchi»— para barí. Sabaséba les dijo a los barí que hicieran flechas y arcos con ese palo. Con esas flechas, le dijo Sabaséba, que matase pava y tucán. Sabasba les dijo: «Esto es para vosotros: té chi. Haced flechas rajando macana». 387

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz