BCCCAP00000000000000000000223

Basunchimba se enamora de las hijas de sitbayí. Los basunchimba van debajo de tierra a enamorar a las hijas de sitbayí. Sabaséba les dijo a los basunchímba: «Vosotros andaréis así, ena morando a las hijas de zamuro y de sitbayí». (Repite). «Como las mujeres de barí se mueren, también os enamoraréis de ellas». Y les dijo: «El que muere se casa con su sobrina o tía, no con sadóyi». Sabaséba y Kokéba sólo escuchan, pero no dicen nada. Sabaséba les dijo: «Enamoraréis a hijas de zamuro blanco, hijas de sitbayí y barí muertas no sadóyi». El hermano que muere antes, sale a recibirle y le dice: «Por ser necio vienes con nosotros». Y le tiene preparado todo: comida, chin chorro y todo. «Ese chinchorro es tuyo>). Le recibe cuando muere y s va a enamorarse de sitbayí. Sabaséba les dijo: «Os enamoraréis de hijas de zamuro blanco, sitbayí y taibabióyi». Sabaséba les ‘dijo (repite otra vez las líneas anteriores). Sabaséba les dijo: «Vosotros haréis así». Ñandóu le dijo a Sabaséba que les dijese a los demás todo. Ko kéba está callado. Tokuáiba le dijo a barí: «Yo pensé que ibas a morir, pero no te dejé enamorar de daviddú». El hombre tenía una mujer que se murió y sufría por ello. Entonces se le apareció daviddú. El hermano espíritu le dijo a Tokuáiba que viniese a matar a daviddú. «Ese no es mujer barí, ése es daviddú mujer; no te metas a enamorarla». Tokuáiba, Soniáiba y Sirogdobóbarí mataron a daviddú al atardecer. De mañanita les avisaron. El barí se puso a hacer flechas, mientras daviddú dormía sepa rado. Los Sirogdobóbarí vienen primero a matar. Soniáiba y al final Tokuáiba. Lo acorralaron a daviddú para que no se escapase. Soniái ha lo partió en mitad y Tókuáiba lo mató definitivamente. De esa sangre de daviddú salieron muchas mariposas que volaron hacia arri ba. (Repetición). El hermano le explicó por qué no le dejó enamorarse a su herma no de daviddú. Daviddú le robó, pero no pudo enamorarse, porque no tenía fuerza. No pudo enamorarle. Cuando murió la mujer, daviddú trató de convivir con él, pero los barí le decían que no era mujer, sino daviddú mujer. El hermano le dijo: «No la enamores, porque no es mujer han, sino daviddú». Avisaron a Tokuáiba para que viniese. Tokuáiba rajó a davíddú y de la sangre de daviddú salieron muchas mariposas. El rayo, en vez de caer en el bohío, cae fuera, lejos, porque Kaschíba y Nondaschíba lo alejan. 381

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz