BCCCAP00000000000000000000223

dose. Y, si no le hubiese regañado y engañado Sakí, Sabasba hu biese vivido entre los barí siempre. Si no hubiese sido por Saákí, Sa baséba se hubiese casado con mujer barí. No hubiera habido, enton ces, enfermedades entre los barí, veríamos de noche clarito, como Sabaséba. Sakí vio que la muchacha era muy bonita y la quiso para él. Sa haséba volvió a insistir: «Estoy cansado de tanto caminar y tengo hambre. No puedo marchar». El papá de la muchacha había dejado ya avisado: «Si viene Sabaséba, que espere». Y le pasaron aviso al papá y éste dejó encargado esto. Sakí dijo que no. El papá había dicho que Sabaséba se quedase. Sakí, en cambio, volvió a insistir a Sabaséba que se marchase. Sabaséba se hubiese casado con mujer barí, si no hubiera sido por Saákí. Sabaséba se dirigió a Saákí: «Tú me regañaste. Pues, por esto, te vas a convertir ahora en báquiro. Porque no me atendiste, y me regañaste, te vas a convertir ahora en báquiro». Si le hubiera recibido Saákí, no habría habido enfermeda des entre los barí, ni hubiese muerto ningún barí. También estaría todo llano, como donde vive Sabaséba y comeríamos «taichirokbá», la comida de Sabaséba, y no moriríamos. Sakí engañó a Sabaséba. Por eso Sabaséba le dijo que se mar chaba rápido y lo convirtió en báquiro, por haber mentido a Saba séba. Papá estaba en cacería. Los barí lo recibieron bien. El culpable de todo fue Sakí. Fue él quien dijo a Sabaséba que siguiese su ca mino. Si no hubiese sido por esto, Sabaséba estaría con nosotros, donde trabajó. No tendríamos dolor de cabeza, ni ninguna clase de enfer medades. Dijo Sabaséba: «Estoy cansado. ¿ Dónde se fue el papá de la mu chacha?». Sakí, burlándose de Sabaséba, lo engañó. El papá de la muchacha llegó hacia mediodía. Preguntó por Sabaséba y le dijeron que se había marchado. Saákí se reía mucho. Pero la gente le acon sejaba. « Por qué marchó?», preguntó. «Nosotros quisimos que se quedase. Pero Sakí no quiso», contestaron los barí. Papá, entonces, quiso buscarlo. Pero le replicaron que ya se había marchado y que estaría muy lejos. Los barí le dijeron a Sabaséba que se quedase, pero Sakí insistió en que se marchase. Saákí era bravo por las mujeres. Era chismoso Sakí y por eso engañó a Sabaséba. Sabaséba estaba cansado. El papá de la muchacha vino y pregun tó: <cA qué distancia estará Sabaséba?». Le contestaron: « ¡Uf!, ya va muy lejos». Sabaséba quiso permanecer con los barí. De peque ñita, la muchacha se la habían prometido a Sabaséba. A la salida del sol, Sabaséba convirtió a Sakí en báquiro. Por eso Saiikí no puede ver de noche. Los barí le dijeron a Sabaséba que se quedase allí; pe ro Saákí se opuso, diciendo: «Que se marche pronto». Sakí fue un embustero. Sabaséba no durmió con los barí. Se fue al atardecer, por la parte de donde se pone el sol, a «Barún Aschúa». Estaba cansado de tanto caminar. Sabaséba dijo: «Estoy cansado». Pero Saákí era 328

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz