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de estar reflejado el influjo misionero católico de ios cuarenta y seis años de contacto que van entre 1772 a 1818? Después de un análisis serio y detenido, sobre todo de los elemen tos estructurales de su experiencia religiosa, tal como aparece en su mitología, hemos llegado a las siguientes conclusiones: 1 a Su experiencia religiosa se muestra en estricta dependencia de su medio ambiente sociocultural. Lo que se interpreta como rasgo inequívoco de su primitividad. 2 a Ateniéndose a ios principios fundamentales del método etnoló gico-histórico comparativo, creemos que es inútil acudir a otros factores de explicación en su formación y evolución, cuando los presentados sean suficientemente fundados. Ahora bien, la mi tología barí nos revela una estructura fenomenológica significa tiva que concuerda esencialmente con la que se manifiesta en el fenómeno religioso en general, tal como aparece en la Fenome nología del hecho religioso. Consideramos que esta uniformidad en los elementos estructurales fundamentales nos está revelando la identidad esencial del hombre religioso; ya que, por otra parte, no se acusa la existencia de caracte rísticas que exijan su explicación por influjos externos de aculturación por parte de los misioneros católicos. Ciertamente, creemos que algunos de sus rasgos culturales no se encuentran en su prístino estado. Pero no son muy representativos, sino accesorios, en el contexto más amplío en el que nos movemos en nuestro trabajo de campo. Creemos que ya han sido superados los tiempos en que, para expli car elementos religiosos afines de otros pueblos con los presentados por el cristianismo, se acudía a la exclusividad de éste y, por tanto, a su influjo determinante sobre aquéllos. Estamos de acuerdo con Beckerman sobre «lo efímero y superfi cial del proceso de aculturación llevado a cabo durante la primera pacificación» 274 274. St. BEcKERMAN, Datos etnográficos acerca de tos han (motitones), en Mont. 8 (1978) 302. Interesantes las anotaciones que este autor hace sobre es te tema (Ih. 295. 303. 321-322). En la nota 23 aludíamos ya a un hecho que, sin duda, influyó en esta superficialidad del proceso de aculturación: la fun dación de poblados fuera de sus lugares naturales. Su regreso a la selva les hizo reasumir y continuar su vida primitiva, sin acusar apenas el contacto con la civilización. 313

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