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por la cabeza metiéndolos muy dentro del agua, para ahogarles y ma tarles. Los batí rio pueden vivir con los Taibabióyi. Cuando los batí buscan corronchos, etc..., las hijas de aquéllos se ríen de ellos. A los Basunchimba no les gusta que se lleven a los batí, por lo que les mandan el arco iris («Bikogdó») para que coma a los niños de los Taibabióyi. Otra tradición batí relata cómo Sabasba era amigo de ellos. «Un día entró Sabasba en el agua a pedir muchacha para batí: “Yo quiero muchacha para barí”, les dijo. Y se trajo una hija de ellos, junto con su papá y su hermano. Y efectivamente se casó con batí, quedándose el hermano con ellos para ver cómo la trataba. El hermano se encargaba de buscar pescado para ellos. Y al ver que la trataba bien, se los llevó para que viviesen con los Taibabióyi dentro del agua» 2o4 1.3. Fenómenos naturales En estos mitos de origen ocupan un lugar privilegiado los fenóme nos de la naturaleza. Los batí vivían en íntima dependencia del medio ambiente natural. Lo que explica que, en su calidad de distinguidos observadores, se preguntasen por los fenómenos de la naturaleza a los que estaban constantemente subordinados en la vida del grupo, y bus casen su fundamentación, su sentido. 1.3.1. El agua («Sima») era uno de estos elementos naturales que más llamaba la atención de los barí. De ella dependían, y por ella estaba configurado su extenso territorio. Sus amplios ríos, sus caños... ¿de dónde surgieron? Si antes de venir Sabasba, como hemos visto, todo estaba sin orden... «no había agua», ¿cómo iba a poderse vivir hoy, si no fuera porque en aquellas tiempos remotos, primordiales, suce diera lo que cuentan sus ancianos y relatan sus mitos? ¿Cómo podrían utilizarla ellos mismos para beber y cocinar si no fuese porque sucedió en aquellos tiempos lo que narran sus antiguos? 204. De tal forma han entrado a formar parte de Ja vida del grupo los Taihabióyi que, a pesar de su carácter mitológico, algunos de los más antiguos afirman haberlos visto con absoluta certeza. Así, Akairagdóu y Luis Asebo cuentan, con rica fantasía, hechos concretos en los que los vieron agarrar a algunos barí, cuando estaban pescando. Luis Asebo llega a afirmar que su papá murió agarrado por ellos. Creemos que son personajes mitológicos introdu cidos, en este aspecto, para explicar la muerte producida por caídas en las pendientes de los ríos o por las fuertes corrientes en determinadas épocas del ano. 221

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