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La tierra con sus ríos es la fuente original de sus medios de sub sistencia. El sentido comunitario, tan fuertemente arraigado en su es tructura social, como hemos visto, vuelve a aparecer en el sistema eco nómico de subsistencia. La propiedad forma parte esencial de toda sociedad, si bien es diversamente interpretada en los distintos pueblos. En el sistema barí la tierra, como obeto de propiedad de mayor im portancia, es propiedad comunal, del grupo, accesible a todos y com partida en común. Los recursos son tenidos como bienes comunes. El mismo seminomadismo en que este pueblo ha vivido durante siglos, le imponía esta forma de propiedad comunalmente compartida, haciendo imposible, o prácticamente muy difícil, la propiedad privada del terreno en el que se movían. Cada grupo local se identificaba por el territorio en que vivía y compartía. La comunidad es propietaria de las zonas de producción. En consecuencia, no se daban diferencias sociales surgidas del sistema de propiedad privada. En los conucos no existían parcelas individuales, ni pertenecientes al Ñatubái (cacique) o familia. Eran todos cultivados por y en beneficio de la comunidad. Así nos lo confirman los ancianos, particularmente el viejo Ukshurí. A. de Alcácer resume de esta forma la diferenciación existente entre las distintas materias de diversa propiedad: «Hay unos bienes que son de propiedad y uso común: tal, por ejemplo, las parcelas que las siembran cuando necesitan para su sustento; los platanares y ios co nucos de caña brava. Todos los del bohío pueden tomar de sus pro ductos de conformidad con sus necesidades y conveniencias. El bohío es igualmente de uso común: todos, por tanto, deberán contribuir a su construcción y mantenimiento, lo mismo que a su defensa en caso de peligro. Tienen también idéntico uso común los bosques y los ríos, así como las represas en ellos construidas. Hay otras cosas que son propiedad privada: el sitio reservado a cada familia dentro del bohío; el fogón, los chinchorros, las esteras, las canastas, las vasijas, las flechas aunque es el jefe de familia quien dispone de ellas; el telar, adminis trado por la esposa. La comida que cada familia recolecta, caza o pesca, es destinada exclusivamente al consumo de la misma» 126 El sistema de herencia, al poseer pocos bienes en particular, se encuentra poco desarrollado. El equipo personal de trabajo del hombre Veinticinco años entre los indios Motilones, en Vida Religiosa 61(1986) 34 1-344; ID., Los Barí. 25 años de Paz, Libertad y Progreso, en Ven.Mis. 46 (1985) 256-261; 47 (1986) 18-25. ].26. O. c., 57-58. 124

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