BCCCAP00000000000000000000222

LAS MOSCAS 61 posibilidad de «ser mirado, ser visto» por otros que nos espa cializa y temporaliza (cfr. pp. 342-344 [324-325]). La mirada del otro «me constituye como un ser sin defensa para una libertad que no es la mía» (pp. 344-345 [326]). Nos hace esclavos de los otros. De ahí el conflicto entre subjetivi dades, entre «seres-para-sí»: sentido original del «ser-para- otro» (p. 455 [431]). Esta idea aparece constantemente en las obras de Sartre: teatro, novela y ensayos... Entre otros, merecen tenerse presentes los siguientes textos: • Fluís dos, o. c., pp. 86. 95-96. 98-99. 105-107. 111. 115-117 [19-20. 36-37. 42-44. 54-57. 65. 73-76]. • Les surcis, en Les chernins de la liberté II, Gallimard, París 1945. Trad. cast, de Manuel R. Cardoso, Losada, Buenos Aires 1961, 168-171. 344-345 [226-229. 468-471]. • Les mots, Gallimard, París 1964. Impression Bussiére Saint-Amand (Cher) 1990. Trad. cast. de Manuel Lamana, Losada, Buenos Aíres 1966, 8.” ed., 19. 66. 68-69. 161-162 [19. 82. 85-86. 203-204]. Como autobiografía, esta última obra es de sumo interés para comprender el origen «histórico-psicológíco» del tema de la «mirada» en Sartre. En el contexto de su Ontología fenomenológica, al que nos venimos refiriendo, Sartre alude al mito de Medusa. También se realiza este mito en la mirada interpersonal: en ella queda petrificada el «ser-para-sí» por la mirada del «otro» (p. 531 [502]). Y es precisamente esta situación la que produce angus tia y constituye, propiamente, la «caída original, la culpa origi nal» (p. 508 [481]). En realidad, es lo que constituye «el infierno», como afir mará, más tarde en A puerta cerrada: «El infierno son los demás» (p. 117 [75]).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz