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MI SION DE LOS CAPUCHIN OS EN GUAYANA 345 Art. 7? El Gobernador de Guayan a supervigilará muy cuidadosa– mente las misiones y pueblos de indígenas de su provincia y propondrá todas las medidas que juzgue convenientes para su restablecimiento y prosperidad. El mismo Secretario de Estado en el Despacho del Interior queda encargado de la ejecución de este decreto. 331 Infor me de A ndrés E . Lev el, visitador oficial de los pueblos misionales de Guayana, ponderando lo que habían sido y contrastando lo que pos- teriormente eran (Caracas, 5 julio 1847) . - Copia (ANDRÉS E. L EVEL, Infor me sobre el estado actual de los distritos de reducci6n de indígenas del Alto Ori– noco, Central y Ba;o Orinoco . . ., Caracas, 1850). 1? - IBID., pág. 11. - "Las ruina s o construcciones abandonadas que aun se divisan en ellas, son los monumentos que proclaman a un tiem– po la aptitud de los indios para todo aquello a que les dedique la voca– ción, habilidad y constancia de aquellos heroicos misioneros que evan– gelizaban entre los primitivos gentiles venidos de las manos de la natu– raleza a las de ellos. Diéronles artes y oficios que les proporcionaban esas construcciones de pueblos , conventos y templos, cuyas reliquias aun sirven en algunos lugares para mantener apegados a los queridos escombros los restos de indios que los rodean" . 2? IBID ., p. 12. - Elogio de la iglesia de San Pedro de las Bocas. - "Allí se presentan unas magníficas ruinas : magníficas en proporción a las sencillas edificaciones de nuestro Oriente Ellas demuestran una pobla– ción toda de teja que allí hubo. El templo es colosal para nuesra tierr a. Del fondo del altar mayor hasta la puerta principal, 53 varas , y un ancho de 16. La nave mayor de siete y media varas de ancho; 25 pila– res de soberbia madera labrada de ocho caras con 13 varas de alto y 46 pulgadas de circunferencia; 4? pilares más de igual altura a cuatro caras con 18 pulgadas cada una; otras 4 menos gruesas de 15 varas de alto que sostuvieron el campanario ; 33 horcones de dos caras de 14 hasta 18 pulgadas por cara, que ~ tenían las paredes , todo en pie y dando a entender, según lo que se iffl"ede examinar, un templo de cinco naves. Allí, junto con no poca teja, ·están hacinados tirantes y planchas, zapa-