BCCCAP00000000000000000000221

274 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUE LA dres, sin embargo se mantuvo firme, viendo que nosotros no nos mo– vimos por más que vociferasen : "Está perdida la provincia". No me dilato más, Rmo. Padre, que ya se ve que soy viejo. Dios nuestro Señor nos libre de enemigos y nos dé paz para saber noticias de esa península, que mucho tiempo hace que nada sabemos, y ruego me lo guarde muchos años. Caroní y abril, 17, de 1812. Besa las manos de V. Rma. su afecto súbdito y condiscípulo, Fray Buenaventura de San Celonio, Prefecto ( firma y rúbrica). P. D. - Si llegan a sus manos Gacetas de Puerto Rico, en ellas verá estampadas las persecuciones [que] ha sufrido esta provincia; verá en ellas las victorias [que] ha conseguido de sus enemigos, y si es verdad, como dicen, haber sucedido una de las catástrofes más raras que en el mucho han sucedido: ahora de nuevo en Caracas y en La Guaira, en el mismo día Jueves Santo, que la Guayana acabó de desbaratar la arma– da enemiga en el Orinoco; todos debemos confesar haber sido obra de la omnipotencia divina: un terremoto que dicen haber sepultado diez mil personas en todos los templos, casas, etc, etc., que sería largo re– ferirlos. 315 Solicitud de José de Olazarra, comisionado del Obispo electo de Guaya– na ante las Cortes generales de Cádiz, pidiendo la entrega de los pueblos de la misión capuchina al Ordinario eclesiástico, exponiendo al propio tiempo la situación de aquella provincia. (Cádiz, 27 noviembre 1812). - Original (AGI, Caracas, 968). Señor: Extrañará a Vuestra Majestd el comisionado del Obispo electo de Guayana, cuando entre sus primeras objeciones tenga la necesidad de in– dicar el estado sensible de decadencia en que se halla aquella santa igle– sia catedral, obispado y capital de cuatro provincias en lo espiritual. En– tre las innumerables causas que han influido más inmediatamente a su triste actitud, hasta carecer de los ornamentos y alhajas para el culto divino , es la principal el método anticuado en que yacen generalmente envueltos los cincuenta y cinco pueblos de naturales, cuyos misioneros

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz