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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 259 hecho estos indios, dejando aparte la contribución de dos mil setecien– tos pesos de plata en la guerra del año 1780. En lo sucesivo hasta ahora han contribuido en la defensa de la provincia. En aquel mismo año cons– ta había en la fortaleza doscientos indios de éstos, armados con sus fle– chas y macanas, preparados para la defensa, sin que por eso los eximie– sen del trabajo de peones todo el día, con solo el precio del real dia– rio, y esto que, enviándose alternativamente de los pueblos mensual– mente, caminaban en verano e invierno, quiénes veinte, treinta y más leguas, sin que jamás se les pagase ni hayan pagado el piso, cuya con– tribución han continuado hasta el presente, aunque en el número cuán– do más cuándo menos, según las urgencias del tiempo, han estado pre– venidos para ello. Y no menos y en los mismos términos en las fábricas materiales de la antigua y nueva Guayana, villa de Upata y Barceloneta, establecidas en los recodos de las misiones, fundadas por esta Rvda. Comunidad con contribución de los mismos indios. Podemos contar las contribuciones de sacar otros indios del mon– te, recoger fugitivos, fundar los pueblos, edificar iglesias, provisión de ornamentos, suplir la manutención de los misioneros por falta de síno– dos, cuyos atrasados ascienden a más de ciento cuarenta mil pesos, y otros particulares, que omito; en que se ve que las contribuciones de estos indios han sido crecidas, que no es fácil decir cuánto importarán y que sólo el vivir de común y economía en el gobierno puede alcanzar, sobrellevar, conservar y efectuar lo que se practica. En lo que se pide, si fueran aprobadas las contribuciones, digo: las dichas lo han sido aten– diendo a que Su Majestad se ha dado por bien servido por lo mucho que han redundado al bien del estado y servicio de ambas majestades. En cuanto a cajas de comunidad, no las hay en pueblo alguno. Esta Rvda. Comunidad, desde la fundación de las misiones, siempre ha lle– vado cuenta y razón por medio del R.P. Procurador de las entradas y salidas de los pueblos en particular, y cada religioso misionero lleva cuenta y razón de lo que manda y recibe, y lo mismo el R.P. Procurador en el libro de carga y data, y ésta es la única que provee las necesida– des de los indios a proporción del beneficio, según la industria de cada pueblo, sin costos ni gastos que se puedan llamar tales para poner en el informe. Con esto me parece satisfacer a Vuestra Señoría y puede ser algo difuso el informe pero es necesario para el fin o fines [que] se preten– den, según lo que V.S. insinúa en el testimonio, y, si se sirviese darnos

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