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146 FUENT ES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA de V.M., como hasta ahora; o si los fondos de las mismas comunidades y hatos podrán subrogarse en su lugar y sufragar a los demás gastos que sufre el real erario en el continuo envío y transportes de estos misioneros, y en inteligencia de todo V.M. resolverá lo que sea más de su real agrado y estime por más conforme a sus piadosas intenciones hacia el mejor bien espiritual y temporal de los mismos indios. Nuestro Señor guarde a Vuestra Majestad los muchos años que ne– cesitan sus vasallos. Guayana, octubre, 20, de 1793. Señor: Luis Antonio Gil ( firma y rúbrica). 282 Informe del primer obispo de Guayana, D. Francisco !barra, sobre el ade– latamiento de misiones, régimen y doctrinas, producto del hato y frutos de la procura de los misioneros (Santo Tomé de Guayana, 20 octubre 1793). - Original (AGI, Caracas, 352). Señor. El objeto de mis primeras atenciones, conforme a la real cédula de Vuestra Majestad de 31 de enero del año próximo pasado de noventa y uno , que de orden de V.M. se me ha nuevamente recordado con fecha de 26 de enero de este año, ha sido enterarme plenamente del estado y progresos de la reducción de indios de estas misiones a nuest ra santa fe católica, los medios de su adelantamiento, examen de las ordenanzas de Cumaná, gobierno y manejo de los pueblos e inversión de los productos del hato de los PP. Capuchinos catalanes de esta provincia de Guayana. La falta de conocimientos ciertos con que informar a Vuestra Ma– jestad ha retardado mis cuidados y me ha puesto en no poca congoja, así por la satisfacción más puntual que deseo vivísimamente dar a las reales disposiciones, como por el mismo peso de mi dignidad y encargo pasto– ral; pero, a pesar de todo, hasta el presente aun no puedo presentar a V.M. cuanto es necesario para el lleno de los particulares indicados. Lo primero porque como a la entrada en este obispado ha suscitado el gobernador y provincia de Cumaná la competencia de sostener el Vi– cario eclesiástico Superintendente, de que he dado cuenta a V.M., como se han negado a mandar el archivo de todo el obispado, que está radi– cado allí y en el que debe haber los estados de todos los pueblos, cura-