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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 145 bierno, el actual, por el misterio con que lo manejan y no hallándome particularmente autorizado por V.M. para aclararlo por los medios que dejo insinuados, quedaría cualquiera procedimiento mío expuesto a opi– niones y tergiversaciones que podrían oscurecer mi integridad y eludir el mejor éxito de un nuevo establecimiento, en que se hace indispensable realizar ante todas cosas aquellos datos ciertos que se le deben presupo– ner, no por sólo noticias abstractas sino por conocimientos y evidencias específicas e individuales, a cuyo efecto se hace también indispensable que la autorización del gobierno se extienda hasta para poder comisionar, a costa de las propias comunidades generales y particulares de los mismos pueblos, personas de integridad, pureza, inteligencia y conocimientos prác– ticos, que pasen a realizados, respecto a que por lo distantes que están los mismos hatos y pueblos de esta capital no podrá el Gobernador verifi– carlo por su propia persona sin un notable y perjudicial abandono de las muchas y diversas atenciones de su cargo, y por un tiempo que será bas– tante considerable en las operaciones que son indispensables en las jun– tas y rodeos de los ganados y otras muchas que conducen a un perfecto conocimiento del todo de este asunto, en que es necesario práctica, inte– ligencia, tiempo, paciencia, auxilios y operarios, especialmente por lo que respecta a la verdadera existencia de los ganados, que, siendo por su na– turaleza ambulantes, se dispersan y trasmigran a parajes bastante remo– tos y de los cuales para reducirlos se hacen indispensables las juntas y ro– deos, y aun éstas bastantemente difíciles, si, como por los mismos Padres se asegura, mucha parte se han hecho montaraces y bravíos. De todo lo expuesto comprenderá V.M. cuántas especulaciones, ope– raciones y conocimientos deberán preceder para el nuevo establecimien– to propuesto en los pueblos de indios de esta provincia ya reducidos, del cargo de los PP. misioneros catalanes, así en cuanto a su mejor gobier– no espiritual, político y económico, como en cuanto a las asignaciones de estipendios de curas doctrineros, sueldos de corregidores, aplicacio– nes de sus comunidades y hatos, tasas de los tributos con que deberán contribuir al real erario, y, en consecuencia de todo, la formación de or– denanzas municipales para su gobierno, con arreglo al espíritu de las le– yes y a las de la inmediata provincia de Cumaná en todo lo que sean adaptables a ellas o variándolas o modificándolas según las circunstancias locales de esta provincia, para que con concurrencia de todo se venga fi– nalmente a deducir si convendrá o no que a los religiosos que quedasen en calidad de sólo misioneros, se les deban continuar en calidad de tales los estipendios alimenticios que les están asignados en las reales cajas