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102 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA 270 Informe reservado del Gobernador de Guayana, D. Luis Antonio Gil, so– bre el hato de los misioneros (Guayana, 8 noviembre 1791) . - Copia autenticada (AGI, Caracas, 352). Me informará Vuestra Señoría, después de tomar los que le parez– can convenientes de personas fidedignas y sigilosas, si los PP. Capuchinos de esa provincia tienen copiosos hatos de ganados con que mantenerse, qué uso hacen de ellos, si los emplean en la manutención de los indios o hacen granjerías con ellos, qué utilidades en este caso les quedan y si tienen necesidad de los sínodos que anualmente se les contribuye por ca– jas reales; de qué medios se han valido para su subsistencia en los años que no se les ha pagado; qué inconvenientes resultarían de no pagarles este débito y cuáles de cortar los sínodos enteramente. Todo lo que espero despachará V.S. con la brevedad posible, a fin de que en su vista pueda yo cumplir lo que se manda en una real orden con que me hallo del Excmo. Sr. Conde de Lerena. - Dios guarde a V.S. muchos años . - Cara– cas, 4 de agosto de mil setecientos noventa y uno. - Rafael Alcalde. - Sr. Intendente de la provincia de Guayana. Contestación. - Enterado con la más atenta reflexión de los puntos que contienen la orden muy reservada del interino antecesor de V.S., de cuatro de agosto último sobre que de mi parte informe, después de to– mar los que parezcan convenientes de personas fidedignas y sigilosas, atento a los copiosos hatos de ganado mayor que tienen, el uso que hacen de ellos y demás intereses relativos a la Comunidad de PP . Capuchinos catalanes que doctrinan en esta provincia, debo exponer a V.S. que en diversas sabanas y pueblos de aquellas misiones, consideran los más prác– ticos inteligentes ochenta y cinco mil, poco más o menos, cabezas de ga– nado vacuno de rodeo sin contar el que hay alzado. Lo que hacen de este ganado se reduce para la manutención de los religiosos y de los indios, parcamente, tal cual vez a la semana, como también en rancho cuando hacen algunas entradas de reducción de na– turales de las selvas al poblado. Surten de carnes en pie y saladas al ve– cindario de la villa de Upata y a las fortale zas del presidio de la antigua Guayana en número de 800 reses, diferencia más o menos, a razón de cinco pesos cada novillo regular, y al año les produce el consumo de