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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 59 nación de transferirlos por varias causas de importancia al servicio de Dios y del rey. Del mismo modo necesitamos el auxilio de V.R. en cuanto a carne salada y casabe, de modo que no se dilate ir remitiendo toda la por– ción que se pueda de uno y otro al teniente de oficial real D. José de Campo, que ha quedado en el presidio de Guayana para que, con la bre– vedad posible, nos la vaya enviando. V.R. es menester que preste, con su gran juicio, paciencia a mis con– tinuas molestias, que no puedo dispensarle en la obligación en que me hallo, mayormente cuando el rey tiene fiado el éxito de sus disposicio– nes a el seguro auxilio y acreditado celo de los Padres misioneros capu– chinos catalanes, en servicio de Dios y suyo, y perdonando V.R. las im– portunidades que le causo, sin poder excusarlo, mediante a una parti– cular real orden con que me hallo, disponga de mi buena voluntad de servirle en cuanto sea de su agrado. Dios guarde a V.R. muchos años. Angostura de Orinoco, 7 de mar– zo de 1765. Beso las manos de V.R. servidor, Joaquín Moreno Mendoza Al Rvdo. P. Prefecto Fray José de Guardia . 152 Carta del P. Fidel de Sautó a D. Julián de Arriaga dándole gracias por la concesión de la escolta solicitada en pro de la misión (Angostura del Ori– noco, 8 noviembre 1765). - Original (AGI, Caracas, 946). Excelentísimo Señor: La obligación que debo a Vuestra Excelencia sobre el estableci– miento de la escolta en estas misiones de Guayana y el de dos pueblos de españoles que Su Majestad acaba de concedernos, me precisa y a to– dos los misioneros al debido reconocimiento y a las gracias que debemos a la majestad del rey nuestro señor y a la piedad de V.E., cuyos expe– rimentados favores me infunden la confianza cierta de que Vuestra Ex– celencia tiene presente, para cuando convenga, la última gracia que solici-

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