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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 51 dar el pronto aviso a esta dicha plaza, comunicando luego a la persona que en la villa nueva de Upata hiciera de cabeza de justicia ordinaria, para que en su inteligencia se disponga luego a la marcha del socorro de todos los hombres de armas, que en la sazón hubiere y el caso lo pida, en el que prontamente marchará el referido cabo principal a amparar el pueblo de mayor peligro, que se considere, en el que precisadamente no mandará otro las armas que el dicho cabo, pues deberán todos los vecinos de dicha villa y soldados militar bajo de su orden, ínterin que por el Comandante de esta plaza se tome la providencia que corresponda conforme a los avisos que hubiere. 6'? - Los soldados destacados en sus respectivos pueblos deberán siempre tener limpias las armas y muy corrientes, cargadas con bala, y dos veces al día, que será al amanecer y cerrar la noche, serán obligados a dar con dichas armas una general vuelta al pueblo, reconociendo si hay rumor alguno de bebezón u otra inquietud, que apaciguarán con pruden– cia, y también se conseguirá de esta seria operación el mayor respeto en que los indios deben vivir a las armas del rey, a la razón y justicia, lo que se les irá suavemente infundiendo con sola la acción de pasear di– cho pueblo con armas. 7'? - Siempre que haya dos o más soldados en un pueblo, deberán hacer centinela de noche, a fin de precaver insulto e incendios que sin malicia pueden suceder, y para no olvidarse de la disciplina militar, evi– tar que el cuerpo se vicie en el sueño. 8? - El soldado deberá estar siempre en su garita o fortín y lo más dentro del pueblo , sin que de él pueda apartarse la distancia de un cuar– to de legua, a menos que quiera el P. Presidente del pueblo, que con algún motivo de recelo o custodia a su persona le acompañe a ésta o a la otra misión, que en tal caso lo ejecutará. 9'? - Siendo prohibido por reales leyes toda conquista de indios con armas y que sin ellas, para evangelizar, se pueden sacar indios de los montes por los medios pacíficos y suaves que tiene la reducción, y con el acuerdo del jefe militar que mandare las armas, deberá el soldado des– tacado no moverse a entrar a los montes, aunque sea con motivo de sa– car cimarrones, y sólo sí acompañar al religioso misionario cuando, bajo de paz y por modo de visitar, fuere a practicar algunas diligencias de su ministerio. 10'? - Luego que los soldados que se mudan, se hayan retirado al cuerpo de guardia de Santa María, será de la obligación del cabo el nom– brar al más hábil y a propósito para cabo de los demás durante la mar-

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