BCCCAP00000000000000000000220

48 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENÉZUÉLA garon, la perdió. Asimismo pedimos un par de baulitos de altar portátil para poder decir misa en las entradas, y tampoco nos han venido, y así estimaré a V.P. Rma. tome el trabajo, por Dios, de procurar que unos y otro nos venga por medio de la Compañía Catalana: que de todos sus costos y gastos quedamos nosotros responsables. Ya escribo a los fac– tores de Cumaná sobre este mismo asunto; pueden éstos pagarlos a esa ciudad de Barcelona, que nosotros haremos que nuestro síndico se los pague acá, a ellos después. Las cosas del R.P. Fidel de Sautó y del P. Fr. Antonio de Barcelo– na nos tienen confusos, pues que las ignoramos, ni sabemos si éstos son sueños o si son realidades. V.P. Rma. y su antecesor el M.R.P. José An– tonio de Vallromanas nos escriben misteriosos, pero no podemos sacar más que discursos sin sólidos fundamentos. De la provincia de Anda– lucía el Rmo. P. Comisario general nuevo y el P . Procurador general me escriben unas cartas muy cumplidas. No habemos dejado de sentir mucho que el P. Antonio de Barce– lona no haya vuelto a estas misiones, habiendo sido mandado por toda la Rma. Comunidad por Procurador de ellas. En fin, VV. PP. RR. que lo estorbaron, sabrán lo que convenía: que no queremos meternos en in– vestigar los motivos que para ello tuvieron; así que ya convendría para bien de dicho P. Antonio. Si él hubiera vuelto, lo teníamos destinado pa– ra formar un mapa de esta provincia y para poner en forma los muchos apuntes que tenemos de las cosas particulares de estas santas misiones, y para componernos el archivo, que harto lo necesita: que para esto era muy al propósito dicho P. Antonio, ya que por su avanzada edad no po– día servir a las entradas y demás tareas trabajosas, lo habríamos ocupado en esto por ser tan de su genio y tener prendas para ello. No dudo que di– cho P. Antonio habrá sentido muchísimo que no lo hayan dejado volver, pero puede estar cierto que la mayor parte de esta Rvda. Comunidad le acompaña en el sentimiento porque era muy querido de todos por sus prendas y por el grande ejemplo que nos dio de un espíritu muy fervoro– so y celoso del bien de las almas y de la misión. Si él lo ha tomado con paciencia, juzgo que le será de gran corona en la hora de la muerte. La villa nueva de españoles, que fundamos a costos y gastos de la misión, va muy en aumento, a Dios gracias, y nos es de gran consuelo por motivo de habernos alejado de Guayana 34 más de lo que era. Yo y toda esta su Rvda. Comunidad le repetimos nuestra rendida obediencia y rogamos a Dios nuestro Señor guarde a V.P.M.R. muchos años.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz