BCCCAP00000000000000000000220

MISIO N DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 47 Angostura, lo que no ha podido ser por no haber allá montes para hacer sus labranzas, y habemos resuelto de agregarlos a esta misión de Caroní, cuya habemos elegido por capital y viene a quedar en el intermedio de los castillos de la Angostura y Guayana Vieja. Estoy actualmente fabri – cando la casa capitular y de procuraduría, y tengo ya rematada la teja, a Dios gracias. No obstante que tengo orden expresa de nuestro Rmo. P. Comisa– rio general de que no dé religiosos para curas de Angostu ra y Guayana Vieja, han sido tantos los exhortos, autos y rogas (?) que el gober– nador me ha presentado, que nos hemos visto precisados a darle dos religios para curas, título caritatis y ad tempus, hasta que el Ilmo . provea de cura colado, al que ya se ha escrito para este fin. La mutación de Guayana a la Angostura nos ha sido y es de gran– des atrasos y nos tiene muy trabajados y afligidos; de continuo nos es– tán majando por peones y bastimentos; han ya ido al trabajo 1.084 peo– nes en peonadas de 100, de 200 y 300, por tiempo de dos y tres meses, sin el tiempo que gastan en ida y vuelta, que algunos tienen 64 leguas que andar, 30 por tierra y 34 por agua, y a la vuelta, otro tanto. De ca– sabe les habemos hasta la data de ésta administrado 4.800 arrobas . Car– ne salada, 1.251 arrobas y 14 bueyes; maíz, más de 100 fanegas, mu– cho arroz y otras infinitas cosas, y esto nos es de mucho atraso en las conversiones porque indios, indias y Padres todos hemos de estar ocu– pados en servir al señor gobernador en estas fábricas, lo que nos impi– de hacer nuestras entradas a los bosques en cacería de almas. Dios ponga el remedio. Fray Francisco de Villada, enfermero, se vuelve a nuestra madre la provincia; desde que cumplió los diez años de misionero está anhelando por la obediencia: lo pasamos siempre con razones y que aguardase a que los Padres nuevos llegasen, y, así que éstos llegaron, volvió con más y más instancias a pedir la obediencia, la que nos habemos visto obligados a dársela con harto sentimiento nuestro porque era muy práctico en su facultad y nos ha de hacer mucha falta; Dios lo deje llegar a esta santa provincia nuestra madre con bien y salud. En una lista de libros que dimos al P. Fr. Antonio de Barcelona para que a la vuelta nos los traje ra, pedíamos seis breviarios grandes, porque hay algunos Padres que necesitan de ellos por faltarles la vista, y no nos han venido; suplico a V.P . Rma. nos haga la caridad de hacer– nos los remitir, y asimismo una docena de Reglas de N .S.P.S. Francisco: que hay algunos que no tienen, y, entre ellos, uno de los que ahora lle-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz