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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 43 camento de Guayana, que con pocos hombres basta para impedir que na– die pase, y que no se mude Guayana ; de otra suerte la voz común es que no habrá ciudad ni en la Angostura ni en Guayana, que sea una cosa de fundamento . Y si no, la misma Guayana se hará poblar, porque, co– mo son tan buenas y fértiles las tierras hasta el m::i.r,convidan a las gentes que las pueblen y siembren, y los enemigos se pueden hacer due– ños de ellas y coger con poco trabajo los castillos y tierras. No es te– meraria la repetición de esta traza, porque es muy corriente por acá y no causa admiración a los que reparan las providencias que se acostum– bran dar en casos de peligro de alguna invasión de enemigos, que sola– mente consisten en darse órdenes sin más operaciones, y, si llegase la ocasión, lo que Dios no permita , sin particular defensa se perdería to– do indefectiblemente, y son tan disonantes a la razón estas mutaciones, que pocos hay por acá que no lleguen a sospechar si de propósito vaya preparada una desdicha para Guayana. Se dice que el rey manda que se mude la ciudad de Guayana y la principal fortaleza en la mencionada Angostura, porque, en caso que el enemigo llegase a tomar la fortaleza de Guayana, no halle el vecinda– rio ni víveres, y que en este caso tiene Su Majestad la mayor resisten– cia arriba en la Angostura, y ¿de qué servirá entonces el Orinoco te– niéndolo cerrado el enemigo? Ya en este caso se puede entrar por la provincia . Con el R. Padre Conyúdice Fray José de Guardia y los indios prin– cipales de Suay fui a registrar y reconocer la Angostura y sus sitios por tierra, y desde nuestra misión de Caroní a la Angostura, que hay veinte leguas de camino, no se hallan tierras de labor para poder poner la mi– sión de Suay por allá, y reparamos que las tierras de labor que tenemos más cercanas a la Angostura, son las mismas de los montes de la misión de Caroní , que corren las orillas y montañas de este río Caroní al sur, y por esta falta de tierras no quieren moverse estos indios de Suay, y probamos si querían ir los indios caribes que poblamos más arriba de Murucuri, y dicen que no quieren, porque no hay tierras para la ma– nutención de un pueblo en la Angostura ni en sus cercanías; no les ha– bemos instado más porque, si fuesen, después se habrían de mudar de allá por falta de tierras de sementera. Por dos o tres veces he dado es– tas razones a Su Señoría y no ha vuelto a instar; no obstante algunas per– sonas que no tienen que perder , para lisonjear a Su Señoría, dicen que hay tierras y los vecinos dicen lo contrario y con verdad ; y se haría gran– de agravio a los indios obligarles a ponerse allá, y si algunos pedazos de