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MiSION DE LOS CAPUCHINO$ EN GUAYANA 365 de Guayana, procure erigir en aquella provincia algunos pueblos de espa– ñoles entre los indios de nueva reducción, donde los considerase más ,:onvenientes. En su inteligencia y cumplimiento debo hacer presente a V.E. hace mucho tiempo que he tenido el mismo pensamiento, cuya ejecución se me manda, y con esta misma idea traté de su práctica con el anterior Pre– fecto de las misiones, cuando estuvo aquí, y le pareció muy conveniente que se verificase, pero tanto éste como otros designios, Señor Excelen– tísimo, los tengo detenidos por defecto de pobladores, porque en todas partes hay pocos, y de cualquier paraje que se saquen, hacen falta, y, aunque tenía ánimo de facilitar algunos extranjeros, como la guerra sir– ve de notables impedimentos a la comunicación con las islas y extracción de las familias, es necesario esperar el beneficio del tiempo. Con la mira de principiar las poblaciones de la parte oriental de la Guayana, en las inmediaciones de Esquivo, procuré se hiciese alguna recluta de gente en Barinas y, si bien me acaban de avisar que se había conseguido cierto número, me dicen también que son unos desterrados por delincuentes y otros holgazanes y de poco recomendables circuns– tancias, por lo que no los considero muy a propósito para primeros fun– dadores , y sólo podrán tener cabimiento en poblaciones ya fundadas y en que no se tenga que recelar por los que se introduzcan con menos buenas costumbres que las de los que haya, y siempre será indispensa– ble el repartirlos en muchos parajes para que, así divididos, no puedan tener recelo de perjudicial contagio. Por otra parte, aun cuando tuviese más gente y de mejores cualida– des, se necesita con urgencia para las poblaciones, cuya fundación voy a principiar y de que en primera ocasión informaré a V.E ., en las riberas del río Guarapiche y caño de Teresén, en la provincia de Cumaná, en la parte oriental de ella, con inmediación al Golfo Triste, frente de la isla de Trinidad, por ser paraje utilísimo para el comercio y que sirva de res– peto a la referida isla, y estas nuevas poblaciones exigen se las mire con preferencia, y, no obstante que para ellas están apalabradas algunas fami– lias, no son en todo el número que conviniera y pide la importancia y con– veniencia del paraje. Sin embargo de todo lo expuesto, puede estar persuadido V.E. a que no perderé de vista el real encargo de fundar algunos pueblos entre los de las misiones de Capuchinos de Guayana, y que haré cuanto quepa en mi arbitrio y facultades para verificarlo.