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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 41 habitantes son los que las saquean, pegan fuego y luego se retiran al monte, como acaeció en el año de 1740, en el que se experimentó más estrago hecho por los indios que por los ingleses. Con lo que se justifica que, aunque el presidio no tuviera otras ven– tajas, por sólo sostener las misiones, merece una grande atención, y mu– cho más siendo la seguridad de todas estas provincias, como diré cuan– do trate y exponga lo importantísimo de esta plaza. Quedando asimis– mo evidenciado que, sin ella, no pueden adelantarse las misiones ni ase– gurarse de que las existentes no se subleven cuando menos se piense, que es cuando lo practica la nación cariba, respetable por su genio atroz, traidor y guerrero. 145 El Prefecto P. Benito de La Garriga da cuenta al P. Comisario general de misiones del traslado de Guayana a Angostura, comunicándole otras noticias sobre la misión (Suay , 30 mayo 1764). - Original (Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 20418/15). Rmo. Padre Comisario general: Muy mi R.P. y Sr.: Participo a V. Rma. que el Coronel D. Joaquín Moreno de Mendoza, por real despacho de Comandante interino de es– ta provincia de Guayana, tomó posesión del gobierno día 22 de enero de este presente año, y con la novedad del establecimiento de este nue– vo gobierno, ocurren otras que debo comunicar a V. Rma. La primera va expresada en la mesma cédula: que para precaver el intemperie fatal de Guayana, que impide, dice, por esta razón el au– mento de sus habitantes, se mude la población en la Angostura del río Orinoco. La segunda y tercera, dice dicho caballero Comandante que son expresadas en sus instructas (sic) reservadas: que esta misión de Suay, por ser en sitio, dice, de mal temperamento, se debe mudar tam– bién en dicha Angostura o en sitio cercano a ella, y que de la Angostura por abajo hasta el mar, no ha de haber labranzas ni criadero de ganado. No poca admiración causó a todos los de esta tierra esta mutación de la ciudad en la Angostura ( se sabe que el gobernador de Cumaná informa fuertemente para que se suspenda y no se haga por ningún mo– do), y que se dejen las tierras despobladas de la Angostura al mar y por otra causa; y sería muy conveniente que Su Majestad tomase otros in-