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362 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUE LA 237 Carta-informe del I ntendente general D. ]ose de Ab alos a D. José de Gálvez sobre la distrib ución de las doce mil reses de ganado vacuno, do– nadas por los misioneros capuchinos al rey para repartir entre gente pobr e de Guayana (Caracas, 6 abril 1780) . - Original (AGI , Caracas, 393) . Excmo . Señor. Muy señor mío: Consecuente a la real orden de 20 de octubre de 1778, que se sirvió V.E. comunicarme en asunto a la oferta hecha a Su Majestad por la Comunidad de misioneros capuchinos catalanes de la pro– vincia de Guayana, de doce mil reses del numeroso hato que tienen , pa– ra que, en el real nombre de S.M., las admitie se y repartiese entre los vecinos más menester osos y que pudie sen ser útiles al fomento y multi– plicación de la provincia , nombré por comisionados para su repartimien – to al Comandante Subdelegado de Real Hacienda en ella, Don Antonio Pereda, y al Contado r principal de ejército D. José de Farrius, a fin de que procediesen bajo las reglas de la instrucción que les comuniqué , en fecha de 4 de febrero del año pasado, formada según la real intención de S.M., y en respuestas de 18 de junio anterior el Comandante , y el 6 de julio el Contador, que acompañan sus copias a ésta, me dicen que para poder verificar dicho repartimie nto costaría mucho tiempo y trabajo, y aun después sería dudoso el suceso, porque es preciso que primero se efectúe la expedición de Barinas y cuando sea anejo a ella, que se sub– rogue la falta de pobladores y demás adminículos que no se podrán sacar de la provincia de Gua yana por carecer de uno y otro y aun de co– mestibles en abundancia, ni podría verificarse aun facilitando y vencien– do estas dificultades el establecimiento de poblaciones sino al fin de al– gunos años, y que como la distribución del ganado a los nuevos pobla– dores no se podría hacer sino después de su establecimiento, los antiguos vecinos vendrían a recibir este beneficio al fin de un transcurso de tiem– po considerable, perjudicándose entre tanto la procreación de este ga– nado, por lo que se atrasaría el reparto. Como para que puedan disfrutar los vecinos antiguos de esta pia– dosa real demostración es preciso que concurran en ellos las circuns– tancias de pobres honrados, de buena vida y costumbres y que tengan casa y familia, y, según hablan con aseveración los comisionados , no se encuentran en ninguno estas cualidades, porque los en quienes se ha-