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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 345 trador y consta de los autos, valía la cantidad de quince mil ochocientos sesenta pesos y cuatro reales, inclusas las limosnas de misas y los síno– dos que había poco que los había traído el R.P. Procurador Fr. José Antonio de Cervera de las reales cajas de Caracas, y lo que el citado Ad– ministrador me entregó, suman todas las partidas: diez mil seiscientos y veinte pesos y medio real. Y si se ha de atender a los precios de los gé– neros de una y otra parte, es mucha mayor la disminución, porque la procuraduría, de la misma suerte de precios que los recibía de los mar– chantes (sic) , del mismo modo los administraba a los Padres misioneros para repartirlos a los indios , sin interesar la menor cosa, y en la misma conformidad que rezaba en las facturas, se le entregó al Sr. Administra– dor, pero en éste se le advirtió que tiraba a negociar y multiplicar por esta parte, porque entregó los géneros mucho más caros, como se deja ver de los mismos autos, siendo así que todos eran tomados a unos mis– mos comerciantes y conciencia del Sr. Centurión, que comandaba la capital de Angostura, por lo que se deja ver que es falso lo que ha re– presentado el Sr. Centurión al rey nuestro señor, de que ha aumentado de dos mil seiscientos trece pesos, cuando se manifiesta haber menguado de otra duplicada cantidad, a no ser que haya representado muy al con– trario de lo que rezan los inventarios de los autos operados, o también que haya hecho representación para el dicho aumento el grande despotis – mo de costos como hizo el Sr. Administrador, con aprobación del Sr. Cen– turión, en todo el tiempo que estuvo en su poder, como también los cos– tos que se hicieron en la numeración y entrega de ganado en la que gas– taron ocho meses, cuando en el recibimiento en que se hizo cargo el Sr. Administrador, en menos de tres meses concluyeron toda la diligencia de la numeración de ganados, entrega de la procura, entrega de pueblos y puestos en posesión los corregidores; tantos costos como se siguieron en pagas de jueces, escribanos y terceros y, finalmente, un mil seiscientos ochenta y un pesos de la comisión del citado Administrador; que aun con todo esto consta por los autos estar la cuenta ras con ras, sin un medio real de multiplico de uno a otro inventario. En la misma conformidad: en la confrontación de los autos que en los dos años que estuvo el hato en poder del Sr. Administrador, conta– dos desde 20 de octubre de 1773, que se empezó la recepción de bienes de la Rvda. Comunidad, hasta 20 de octubre de 1775, que se concluyó la entrega que hizo el Sr. Administrador, consta haberse menguado el número de reses de quince mil trescientos veinte, pues se deja ver en los autos de que se hizo cargo el Sr. Administrador, que formó el subtenien-