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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 39 terrenos, pero no lo permite lo recién plantadas, y por tanto sus indios poco hechos al trabajo, y la mucha distancia que media al presidio, im– posibilita y no costea la condición de dichos víveres sino en caso de su– ma necesidad. 8. - Las misiones de las inmediaciones al Orinoco en nada sufragan las escaseces del presidio por estar situadas en terrenos areniscos y nada fértiles, y vivir sus indios más de las pesquerías que de las labores del campo, como lo tengo dicho en la citada décima nota. 9. - Los víveres con que contribuyen los cinco pueblos, no es en exce– siva abundancia y sólo sí con la suficiente para la guarnición y corto ve– cindario, provisión de las pocas embarcaciones menores que allí hay y de las que llegan de fuera y algún corto número de gente que se agregue a dicho presidio; por lo que , en habiendo escasez en los expresados cin– co pueblos por la casualidad de los tiempos, porque los misioneros no tengan especial cuidado de que hagan crecidas sementeras, o que se sa– que gente de dichos pueblos para esquifar embarcaciones o para los tra– bajos que ocurran, como únicos indios que hasta ahora se sujetan a él, se padecen grandes necesidades en la plaza, cuyo contratiempo no es muy remoto y sí muy frecuente, y en el tiempo de mi gobierno ha acaecido tres años, y uno de ellos el pasado de 62 , lo que me causó notable cui– dado, pues, por más exquisitas diligencias que se practicaron por aquel Comandante, por el Prefecto de las misiones y providencias que dí desde aquí, no fue posible acopiar el repuesto de cien cargas de casabe para en caso de que fuese invadida dicha plaza, lo que, si así hubiera suce– dido, como estuvo para acaecer, con dificultad se hubiera sostenido por la falta de dichos víveres de repuesto y diaria necesidad que en ella se padecía, como consta justificado en los autos que acompañan desde la vuelta del folio 190 a 196, omitiéndose otros documentos que igual– mente lo patentifican, por no hacer más voluminosos dichos autos; jus– tificándose también con lo expuesto lo importante de las expresadas mi– siones para la subsistencia de dicha plaza, y con esto mismo evidenciaré en la segunda parte, que los pocos víveres que producen las misiones no permiten emprender el cumplimiento de la real orden de 27 de mayo para trasladar la ciudad a la Angostura. 10. - Así como las expresadas misiones son importantes al presi– dio por los víveres que le suministran, lo son también por los indios que concurren a los trabajos que, aunque muy lentos y voluntariosos, son los que los ejecutan y con ellos se han hecho los reparos de las fortifi – caciones, el fuerte de San Fernando y materiales de ladrillo y cal para