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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 339 de las villas de españoles que habemos fundado a costa del común, que son la de Barceloneta y la de Upata, aunque por ahora tienen pocos ve– cinos; con todo esto sirven grandemente para el servicio de Dios y del rey; la Barceloneta es escala y puente para subir a Guirior por el río de la Patagua y a la Parime y es de respeto a los indios de aquellas fronte– ras. La de Upata fundamos, siendo gobernador de Cumaná D. José Di– guja y con su licencia, para resguardo de las misiones, por causa de ser los caribes tan inclinados a levantamientos, y, en casos particulares de ruidos de indios, nos acompañan los vecinos; bien es verdad que mu– chas molestias nos causan estos villeros pero es menester sufrirlos, aun– que sea por fuerza, porque hay pocos españoles en esta provincia, tan grande y tan miserable y pobre; todos los frutos que esta provincia pue– de beneficiar, no pueden llegar a cargar un bergantín y, si no fuesen los que bajan de Barinas, se volverían vacíos los registros a España. En otra ocasión escribí a V.P.M.R . que en la Parime los portu– gueses del Río Negro y Amazonas del gran Pará cogieron a un destaca– mento de soldados españoles que de Guirior bajaron a la Parime y boca del río Maho en descubrimiento del Dorado de Centurión, y que después el Comandante interino de Guayana D. José Linares envió una expedi– ción al alto Orinoco y Río Negro para vengar el atentado de los portugue– ses, pero no obró cosa, por ser poca tropa y estar bien guarnecidos los contrarios; pero después el Sr. Intendente de Caracas, por orden del rey, previno enviar cerca de 300 homb res más para el mismo fin de represa– lias y me escribió este caballero encargándome la provisión de víveres de carne, casabe, puesto todo en Barceloneta, curiaras, indios , bestias de si– lla y de carga necesarios; y así que ya que dichos hombres se embarca– ban en La Guaira para venir, me avisó el mismo Intendente que suspen– diese las expresadas providencias, porque llegó en aquel instante orden contraria del rey y me dio las gracias de parte suya y de Su Majestad por nuestro desempeño del real servicio. Y en la presente ocasión tene· mos noticias y señales ciertas de que han de subir al alto Orinoco comisa– rios españoles que, juntos con otros del rey de Portugal, pondrán la lí– nea divisoria del terreno de las dos coronas de España y Portugal; a esta diligencia vinieron de España los cuatro comisarios en el año de 54 , que se mantuvieron mucho tiempo en estas misiones , y a la venida de nues– tro monarca a España se mandó retira r esta Real Expedición. Suplico a Vuestra Paternidad Muy Reverenda nos encomiende a Dios, a quien ruego guarde a V.P. muchos años.