BCCCAP00000000000000000000220

38 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZU ELA aviso que dieron los misioneros, y a éstos, los indios de los pueblos in– mediatos al expresado río, como plenamente consta justificado en los au– tos que acompañan y citados folios 105 a 140, con lo que se evidencia cuánto importa el que esta misión se interne caminando siempre al sur y estableciendo cuantos pueblos sean posibles en los fertilísimos terre– nos del centro de aquella provincia, y que para ello sea auxiliada dicha misión en los términos que tengo expue sto a S.M. de resultas de mi visita general, y consta en los autos que acompañan, desde el folio 251 a la vuel– ta de 52 , único medio para contener a los holandeses y evitar los esta– blecimientos que intenten en aquellas desconocidas campañas , las que atalayan los pueblos inmediatos , y vigilancia de los misioneros, quienes pasan el aviso al presidio. 5. - Cuando en el año de 1724 se estableció la primera misión de la Concepción de Suay, se hallaba el presidio en el misérrimo estado que tenía en el de 1720, y así se mantuvo hasta el de 1734, que pasó a él D. Carlos de Sucre, quien, entre las muchas útiles providencias que dio, fue una de ellas la de auxiliar la misión con la escolta y bastimentos que pudo arbitrar, con lo que se internaron los misioneros y fundaron en terrenos fértiles las misiones de San Francisco de Altagracia y la Divina Pastora , y sostuvieron las cuatro anteriormente plantadas en terrenos inmediatos al Orinoco, y por tanto areniscos y poco fértile s. 6. - Establecidas que fueron estas dos misiones y otras sucesiva– mente, y mediante el cuidado de los misioneros, comenzaron a hacer los indios mayores sementeras de las precisas para la manu tención de los pue– blos y con lo sobrante a proveer el presidio , y hoy lo continúan; de suer – te que, sin este auxilio, no pudiera haberse formalizado, mantener la gente que contiene, ni traficarse el Orin oco con la facilidad que se eje– cuta mediante las providencias de casabes y demás comestibles preci– sos que de las misiones concurren a dicho presidio, en donde se proveen las embarcaciones, y en faltando el socorro de las misiones, perecen los habitantes de aquella plaza, por lo remot os y costosos de otros recursos. 7. - Los víveres con que diariamente proveen al presidio, son ca– sabes, maíces, frutas, arroz y todo género de aves, y el jabón preciso pa– ra el consumo, pero no los suministran todos los pueblos y sólo sí cua– tro o cinco de ellos que gozan de fértiles tierras y sus naturales ya bien educados, cuyos efectos son administrados por los misioneros con grande economía y buen orden, y mediante esto logran el estar vestidos y pro– vistos de las herramientas necesarias. Otras misiones pudieran ejecutar lo mismo que las cinco anteriores, respecto de disfrutar iguales fértiles

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz