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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 323 y de esos informes hasta hoy no se ha logrado respuesta. Después se su– po que los fugitivos habían sido mandados por los indios que se queda– ron en el pueblo , a fin de que plantasen labranzas en sus prístinas tie– rras para que tuviesen que comer cuando intentasen la fuga de las mi– siones. A que se allegue que Don José Diguja, gobernador que fue de Cumaná y Guayana, visitó , vio y examinó los pueblos de aquellas mi– siones, siempre lastimándose de la grave distancia que impedía el pron– to socorro de los españoles en los casos frecuentes de fuga y levanta– mientos de indios con paso franco y muy fácil a regresarse a sus tierras, con especialidad a la colonia de Esquivo, en donde son bien recibidos, co– mo lo expone en la carta adjunta del dicho Padre La Garriga, a quien pedí informe por julio del año pasado de 77, con inteligencia de la mu– cha experiencia que adquirió en los cuatro trienios que fue Prefecto y treinta y tres años que sirve en aquellas misiones con admirable celo y pru– dente conducta. Ni el referido D. José Diguja ni los Ilustrísimos Sres. Obispos, en sus respectivas visitas, han tenido por conveniente que se innove cosa alguna en el método de gobierno de aquellos indios, hasta que el tiempo mejorase arbitrios en la subsistencia y economía de ellos o Su Majestad mandare otra cosa. En lugares proporcionados se pueden fundar algunos pueblos de es– pañoles entre los de los indios, que no han merecido la primera atención que debe ponerse en prevenir los peligros de sus fugas y levantamientos, para cuyo resguardo aun bastaría la inteligencia de ellos si viesen fundar los españoles a distancia proporcionada de sus pueblos, sin ser preciso, como a . .. ocurrir al otro lado de Caroní, pasando el río de este nombre, cuya caja en parte es más ancha que la de Orinoco, estando como está la Angostura o Nueva Guayana treinta leguas, poco más o menos, apar– tada de la Vieja; nos sería antes de muro y auxilio. Tampoco puede pres– tar la villa de Upata, que la Rvda. Comunidad fundó, el debido socorro, por ser mucha parte indios animados de otras gentes de color, zambos y negros, y la mayor parte españoles, y el número total de vecinos de esta villa, grandes y chicos, no excede de trescientas almas, poco más o menos. La villa de Barceloneta que también fundó la Rvda. Comunidad en el río Patagua, dándole principio con doce familias españolas, con el fin de ser escala a la real expedición del Parime, no hay en ella más que dos blancos y un mulato; los demás son indios y algunos negros, por haber dado licencia D. Manuel Centurión a los fundadores para volver a unos, a la Angostura, y a otros para incorporarse a la real expedición del Parime; además de ser la distancia de cuatro días de jornada a la

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