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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 319 225 Carta del P. Joaquín de Barcelona al P. Provincial de Cataluña, en que propone los medios más aptos, a su parecer, para hacer adelantar la misión (Ayma, 5 abril 1778). - Original (Archivo Provincial de Capuchinos de Cataluña). J.M.J. - Ayma y 5 de abril de 78. Muy R.P . Comisario y Provincial: P .S. Respondiendo a la circular de V.C.R. digo, según mi poca capaci– dad y experiencia , que los medios más oportunos para catequizar , civili– zar y hacer útiles a los indios para que sirvan a Dios, al rey y a su mis– ma patria , sólo considero ser conveniente la aplicación de las escuelas por los muchachos, pues de aquí sacan que saben de música, leer y escribir y hablar español y con otras cosas en que uno se puede aplicar, salen, si no del todo, en parte civilizados, y con esto pueden ser más útiles al esta– do para que sirven a Dios, al rey y a la patria. A Dios porque, enten– diendo la lengua española , más fácilmente se les puede dar a entender las cosas de Dios; al rey, por el motivo arriba dicho, se les puede dar a en– tender a que sean fieles vasallos y prontos a sus servicios y mandatos; y lo mismo digo en cuanto al ser útiles a la patria, pues me considero que, si a nosotros no nos hubiesen dado nuestros padres la enseñanza necesa– ria, seríamos lo mismo que ellos, inútiles por un todo: este es mi sentir. En cuanto a los indios viejos del monte siempre serán lo que son, por más que se trabaj a con ellos: la experiencia está a la mano. En los muchachos sí que hay alguna esperanza, pues en esta misión de Ayma, y en otras, misión fronteriza inmediata a los indios del monte, que cua– tro años ha que estoy en ella, la encontré que no sabían qué cosa era música ni cuasi sabían hablar español; mandé hacer una escuela capaz para toda la muchachada del pueblo y juntamente diligencias para un Maestro y instrumentos, pues ya en la ocasión presente hay tanta dife– rencia como del día a la noche, pues da gusto el verlos hablar el espa– ñol, leer y en breve algunos que escribían. En cuanto a la música han aprendido bastante, pues ya con toda solemnidad se canta la misa, Rosa– rio, Completas, Difuntos, etc., y pasan de 100 tocatas las que saben, y la capilla se compone de un violón, ocho violines, dos flautas y flautín, y con sus cantores, que hay ocasiones me hacen llorar de ternura al escu– charlos, y pienso que no menos haría V.C.R. si los escuchase y mayormen– te el afigurarse que cuasi todos son hijos de monte . Esta gente son tales