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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 301 peramos que Dios nuestro Señor no permitirá el que se pierda como a tan necesario para la conservación e incremento de estas misiones y re– ducción de estos infelices, como que fue el original motivo de la funda– ción de dicho hato; y, como en el tiempo de los corregidores había de– clinado de un fin tan santo, permitió su divina majestad de que pade– ciese el atraso que llevo relacionado. Amigo: seamos nosotros los que debemos ser y miremos a Dios en todas nuestras cosas y atendamos al cumplimiento de nuestro ministerio, que, con esta mira, Portae inferí non praevalebunt . Todos sus hermanos misioneros están buenos, a Dios gracias, rogan– do por la salud de V.C.R., y Dios nuestro Señor nos le deje ver con to– da felicidad y bien despachado a estas misiones. La suya de Montecalva– rio la está cuidando el P. Buenaventura de San Celedonio, y el P. Raí– mundo de Olot, que volvió de España, está en la del Miamo. En las mi– siones de los caribes de tierra dentro han salido muchos indios y han vuelto los que se habían ido en tiempo de los corregidores; sólo el P. Marianito ha sido el desgraciado, que, habiendo mandado a buscar indios al monte, los montaraces le han muerto al capitán. . . de su pueblo con otro compañero, y han vuelto los otros con solas cinco almas de los del monte. En esta capital ha llegado una balandra que venía de las islas, que ha traído la novedad de la polacra con que se fue el Sr. Centurión, ha– bía arribado a Puerto Rico algo maltratado por haber varado o tocado en la isla de la Culebra, que es inmediata a dicho Puerto Rico. Del Sr. Go– bernador nuevo que se espera, se ha sabido que había salido un mes antes que el Gobernador de Trinidad, y éste ya llegó a su gobierno a últimos del mes de diciembre último, habiendo salido ambos de un mismo puer– to del Ferrol. Si esta noticia es verdadera, se puede temer haya tenido alguna desgracia el barco en que venía dicho señor, y dicen que es urca que venía para Cumaná. Del P. Jaime recibí carta en Santa Ana cuando venía para esta capi– tal; su fecha en Barcelona, el día .3 de diciembre pasado, y sólo dice que se regresa para Caracas y que, evacuadas las diligencias, se vendrá lo más presto. Yo me alegraré que las que V.C.R. tiene encargadas, sean finali– zadas con toda felicidad y con la mayor brevedad posible, pues deseo darle un abrazo de cordial afecto, y con el mismo saludo a todos los se– ñores devotos y a las Madres Monjas a cuyas oraciones me recomiendo, y ruego a Dios guarde a V.C.R. en su santo amor y temor los muchos años que puede y deseo. Angostura y enero, .30, de 77.

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