BCCCAP00000000000000000000220

286 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA veces edictos para proveer algunos curatos de Guayana en clérigos, nin– guno ha querido hacer oposición y por estas razones es absolutamente necesario el recurso a los Regulares para las iglesias de Guayana. En el papel adjunto sobre la población de esta provincia están seña– lados todos los pueblos y juntamente las misiones, pero en mi visita no tuve la advertencia de preguntar a los párrocos el año de la fundación de cada pueblo y por esta razón no puedo especificar esta circunstancia a V.E., pero me acuerdo de haber oído a algunos Padres misioneros que muchos de sus pueblos están fundados desde el año mil setecientos veinti– cinco, y que no obstante se deben reputar como muy modernos por la grande mortandad de sus indios, originada de viruelas, como también por los levantamientos que ha habido , y porque han huido de ellos muchos indios hacia los montes. La tercera pregunta es sobre los fondos que se consideran para la subsistencia. Y para formar justo concepto de este asunto debo exponer a V.E. que desde el año mil seiscientos sesenta y cuatro hasta el de mil setecien– tos veinticuatro trabajaron en esta provincia sucesivamente misioneros Dominicos, Candelarios, Jesuitas y algunos clérigos, y todos ellos se vie– ron precisados por la miseria y escasez de terreno a abandonar sus mi– siones y ejercicios. Lo mismo ejecutaron los Capuchinos catalanes que en el año mil seiscientos y ochenta y dos se emplearon en esta provincia. En el año de mil setecientos veinticuatro estas repetidas experiencias per– suadieron a seis PP. Capuchinos catalanes que el medio seguro para la conversión y conservación de los indios era fundar un hato de ganado con las licencias necesarias de Su Majestad y sus prelados y así lo ejecutaron con algunas reses vacunas que compraron y con otras que les dieron de limosna. Desde entonces acá han florecido estas misiones y parece que Dios nuestro Señor ha aprobado esta determinación de los PP. Capuchi– nos catalanes, porque el Señor le ha echado su bendición haciendo que se multiplique este ganado prodigiosamente, pues unos le hacen subir a noventa mil reses y otros dicen que pasan de cien mil. Este hato es el fondo principal que considero para la manutención y subsistencia de los pueblos fundados y para los gastos que se ofrecen en las entradas a con– quistar indios y fundar nuevos pueblos, porque, aunque el terreno produ– ce los frutos comunes de la América, los da con escasez, y a esto se aña– de que, como el calor es tan excesivo en esta provincia, los habitantes son desidiosos y poco aplicados al cultivo de la tierr a, por lo que se privan de dichos frutos .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz